Previo a que el Presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, tome posesión México debe arreglar por la vía diplomática el que no se concreten aranceles del 25 por ciento, ya que significaría una recesión para el País, consideró Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Grupo Financiero Base.
Ayer por la tarde, Trump anunció que firmará una orden ejecutiva para imponer un arancel del 25 por ciento a todos los productos que entren a Estados Unidos desde México y Canadá.
"El 20 de enero, como una de mis muchas primeras Órdenes Ejecutivas, firmaré todos los documentos necesarios para cobrar a México y Canadá un arancel del 25 por ciento sobre TODOS los productos que entren a Estados Unidos y sus ridículas Fronteras Abiertas", posteó el republicano en Truth Social.
Siller advirtió que el 32 por ciento del PIB depende de las exportaciones que van hacia Estados Unidos, por lo que ese arancel tendría un impacto.
"En el caso de Nuevo León, nos veríamos seriamente afectados. En sí, toda la economía mexicana caería en una recesión", sostuvo.
La experta señaló que tener aranceles en un nivel del 25 por ciento significaría prácticamente no tener el T-MEC.
"No se va a solucionar nada si de aquí seguimos también amenazando con imponer aranceles de regreso, porque eso no va a presionar a Trump y va a generar en México presiones inflacionarias.
"Hay que ponerse de acuerdo por la vía diplomática y si Trump llega a imponer aranceles del 25 por ciento, pues lo más rápido posible para que se quite ese arancel".
Calificó que la declaración del Presidente electo anunciada ayer es una forma de presión para que el Gobierno federal tome medidas en los temas de flujo migratorio y de mercancías ilícitas.
"La recomendación sería tomar medidas ya, pero en conjunto con el Gobierno de transición de Estados Unidos, para evitar ese arancel. Sería catastrófico para México, de verdad, un arancel así de alto".
Añadió que esa medida también impactaría a Estados Unidos con mayores presiones inflacionarias.
"La manufactura sería afectada, pero pues finalmente es una medida de presión. El panorama se ve muy sombrío para la economía mexicana y el Gobierno de México va a tener que ser muy hábil y cauteloso", apuntó.