La movilización por el 25N por el Día Internacional contra la Eliminación de la Violencia contra la Mujer finalizó con un mitin y una fogata en el Zócalo de la Ciudad de México.
En estos escenarios mujeres han compartido casos de violencia de género en sus distintas formas, así como de víctimas de feminicidio y exigido justicia y que se erradiquen.
El contingente más grande de la manifestación contra la violencia hacia las mujeres llegó al Zócalo de la Ciudad de México.
Luego de casi una hora y media de avance desde la Glorieta de las Mujeres que Luchan, en Paseo de la Reforma, cientos de personas, en su mayoría mujeres, arribaron al primer cuadro del Centro Histórico por Avenida 5 de Mayo.
"Claudia, no llegamos todas. Estado asesino", escribieron en cortinas en el trayecto.
Al llegar, los grupos encontraron vallas metálicas de más de dos metros de altura en un cerco más amplio que años anteriores, alrededor de la Catedral y Palacio Nacional.
Detrás de estos muros metálicos se pusieron galones de agua, a diferencia de las vallas de cientos de uniformados que en marchas anteriores se colocaban.
Pese a las vallas, mujeres mantuvieron en alto lonas y cartulinas.
"Presidenta, no llegamos todas, nos faltan las muertas", decían unas cartulinas.
Algunas mujeres han pintado palabras como "justicia" sobre las vallas y han colocado fotografías de víctimas, así como de agresores.
"No están todas; pero no estamos solas", repiten asistentes que realizan un mitin para finalizar la concentración, en referencia a la frase que dijo la Presidenta, Claudia Sheinbaum, tras asumir el cargo "Llegamos todas".
Madres de desaparecidos, de víctimas de feminicidio y víctimas de algún tipo de violencia reclaman que la frase no se cumple porque no han encontrado justicia, y reclaman falta de prevención de la violencia.
A nivel nacional, el feminicidio sigue invisibilizándose, pues no toda muerte violenta de mujeres se investiga con dicha figura, señalaron.
Mientras que en la CDMX, aunque existe un protocolo contra la violencia, persiste la revictimización y no todas obtienen justicia, reclaman.
"Feminicidio pandemia en México", indica una de las lonas.
La madre de Diana, una joven víctima de feminicidio, reclamó que suma siete años sin obtener justicia porque no se ha detenido a todos los agresores y que en la Fiscalía del Estado de México le piden conformarse con que ya hubo un detenido.
"Eso no es justicia, quiero que todos los responsables de tanta negligencia, tanta omisión, sean sancionados.
"Se han burlado de mi lucha y de la memoria de mi hija", reclamó.
Nombran a víctimas de violencia
Jovenes y madres y padres tomaron el micrófono en la tarima principal, frente al Palacio Nacional amurallado y compartieron los nombres de víctimas.
"Ni una más, ni una menos, todas vivas nos queremos", coreaban.
Junto al asta bandera un grupo de mujeres cubiertas del rostro encendieron una fogata durante algunos minutos.
Se abrazaron y apoyaron mientras escuchaban como algunas sobrevivieron a intentos de feminicidio, a violaciones, golpes y diversas violencias.
"No estás sola, estamos todas juntas", coreaban.
Una madre asistió a la movilización y compartió que ahora se encuentra en un proceso legal en que ha sido revictimizada por denunciar la violación a su pequeña hija.
"Pero vale la pena no guardar silencio", dijo entre lágrimas.
En el primer cuadro del Centro Histórico comenzaron a retirarse los grupos de manifestantes dejando detrás las vallas metálicas que fueron pintadas con consignas para exigir freno a la violencia y los feminicidios.