Las autoridades del condado de Boli, en la provincia de Heilongjiang —al noreste de China—, buscan intensamente al menos un tigre siberiano después de que dos hombres fueran atacados esta semana. Uno de los incidentes dejó a un aldeano con heridas graves que requirieron una operación de cuatro horas para salvar su mano izquierda, informó el medio estatal People's Daily (Diarío del Pueblo).
El primer ataque ocurrió el lunes por la mañana, cuando un tigre mordió a un hombre en la mano. Tras el incidente, la Administración de Bosques y Pastizales de Heilongjiang celebró una reunión de emergencia y confirmó que se trataba de un tigre siberiano, un felino en peligro de extinción que puede pesar hasta 300 kilos y medir hasta 3.3 metros de largo. El condado de Boli no es considerado un hábitat natural para los tigres siberianos, lo que llevó a las autoridades a reforzar las medidas de seguridad y prevención.
“El incidente requiere atención especial y una estricta prevención de riesgos”, afirmó la Administración de Bosques y Pastizales en un comunicado.
Un equipo especializado ha sido enviado para gestionar la situación, y las autoridades aún no han confirmado cuántos tigres están involucrados ni si alguno ha sido capturado. En otro incidente, el mismo día, un hombre escapó por poco de un ataque cuando un tigre se lanzó contra la puerta de hierro de su casa. El momento fue captado por cámaras de seguridad y el video se volvió viral en redes sociales chinas.
El Parque Nacional de Tigres y Leopardos del Noreste de China aseguró que cualquier persona herida por tigres siberianos salvajes tiene derecho a una compensación económica. Sin embargo, el pueblo donde ocurrieron los ataques está a casi 200 kilómetros del parque, por lo que no está bajo su administración directa.