Pedro Olvera | 25/11/2024 | 11:43
EL G20, GRUPO DE PAÍSES aliados que conforman Alemania, Arabia Saudita, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Rusia, Reino Unido, Sudáfrica, Turquía; y además integra a la Unión Europea y a partir de la última Cumbre, a la Unión Africana, organizaciones que cuentan con diversas naciones en sus respectivas regiones.
ADICIONALMENTE SE INVITA A participar a países que no son miembros oficiales, como es el caso de España, que tiene el carácter de invitado permanente, cuya misión de mayor contenido económico-equilibrante también se enfatiza en temas ambientales.
EN CUANTO A SUS PRINCIPALES acuerdos alcanzados figuran cómo la recapitalización del Fondo Monetario Internacional por más de 450 mil millones de dólares, a fin de contar con recursos suficientes para el apoyo a países en situación de emergencia financiera, evitando además contagios a la economía global; o el Acuerdo de París para evitar el alza de la temperatura del planeta por debajo de los 2°C y continuar esfuerzos para limitarla a 1.5°C respecto a los niveles preindustriales, se acordó dejar de subvencionar nuevas centrales térmicas de carbón en el extranjero: el G20 reafirmó también el compromiso de los países desarrollados para buscar movilizar juntos 100 mil millones anuales hasta 2025, para permitir a los países en desarrollo enfrentar el cambio climático.
ASÍ MISMO SE HAN ADOPTADO medidas para ayudar en el abastecimiento de vacunas como el COVID y otras; continuar sosteniendo la recuperación económica después de la pandemia con la misión de estabilizar los precios, se acordó la moratoria del pago de intereses de la deuda en países menos desarrollados desde 2021 y sobre el Acuerdo de la Tributación Mínima de las Multinacionales que también apunta hacia un Sistema Fiscal Internacional más justo.
EL G20 HA SESIONADO AHORA EN Río de Janeiro y entre sus propuestas a deliberar y que pudieran ser aprobadas está una que ha generado especial revuelo y que consiste en que los países que se sumen habrán de imponer un impuesto (y dejó deliberadamente el pleonasmo para enfatizar el carácter obligatorio de los tributos) que se pretende que paguen a favor de los países más necesitados, los tres o cuatro millares de multimillonarios del mundo que encuadren en el caso, según las cantidades y características que sean delineadas y acordadas sobre este nuevo plan tributario global.
ESTA ES EN ESENCIA UNA excelente propuesta del país anfitrión, Brasil, y no es la primera vez que sugiere en diferentes tonos y métodos su discusión, que en este caso se ha denominado “La Alianza frente al Hambre”, cuyo objetivo es erradicar el hambre y la pobreza de la tierra de aquí al año 2030.
TAL INICIATIVA RESULTÓ MUY apreciada por todos los Jefes de Estado que concurrieron salvo que Argentina discrepó en varios puntos de la propuesta, tales como la mayor intervención del Estado en la lucha contra el hambre, ya que según el inefable Javier Miley, todas las soluciones deben apuntar siempre a lo contrario: que el Estado no intervenga y se deje libre al mercado. ¿Pero qué tanto se trata de un proyecto fuera de lugar u ofensivo como han empezado a calificarlo algunos comentaristas de este país nuestro de cada día?
ESTÁ POR EJEMPLO EL comentario que escuché en la radio por parte del periodista Villalvazo, quien alegaba con un compañero comparsa, que resultaba inadmisible -¿o quiso decir insoportable para su tolerancia y alcances?- que se les iba a quitar dinero que los multimillonarios habían-palabras más palabras menos- ganado honradamente y con su trabajo de toda la vida; y que no era posible arrebatarles y perjudicarlos tan sólo porque habían tenido más éxito que los demás, incluso que algunos países.
Y SIGUIÓ BLASFEMANDO EL SEUDO periodista -que lamentablemente no ha sido el único sino la mayoría- y reiteró que el trabajo y las rentas de él obtenidas no tenían por qué quitárseles de ninguna forma a los ricachones.
CREO QUE LA CANTIDAD DE 2 A 3 % que se pretende con esta iniciativa lograr, de algunos 3 mil multimillonarios en el mundo, sería de gran apoyo para instaurar programas de asistencia social, emprendimiento y productividad en los países más necesitados o mejor aún, en cualquier región con pobreza extrema, incluso pensando en los mismos intereses económicos de los más acaudalados, ya lo han dicho muchos personajes como San Vicente de Paul, AMLO, Otto Von Bismark, y otros -no sólo Andrés Manuel- “por el bien de todos, primero los pobres”.
PERO ADEMÁS CONSIDERO QUE no se trata de un robo o asalto como los comentócratas espontáneamente arrastrados o superficiales o ignorantes o conservadores o todo lo anterior junto, lo conciben.
PUES IGUAL PODRÍA PENSARSE sobre el impuesto del trabajo, plusvalías que de una u otra forma grava la riqueza y peor aún, la renta que incluso el impuesto que pagan los trabajadores más amolados como producto del trabajo y otros.
LOS IMPUESTOS SON ESO, imposiciones para que las cosas, aunque sean las menos como servicios, agua u otras, alcancen para todos y además todos esos impuestos y derechos parten del punto de la equidad que no es exactamente igualdad, sino la proporcionalidad que corresponde a las diversas capacidades.
ADEMÁS, LOS IMPUESTOS TOMAN en cuenta el impacto que cada persona física, moral, individual o colectiva, como las trasnacionales, causan en el entorno climático, orográfico, económico y social en las diferentes localizaciones en que tienen efectos.
Y PENSEMOS CUÁNTOS Y EN cuántas extensiones del globo tiene efecto en el desarrollo y actividades de todo tipo que hacen, impulsan, promueven e IMPONEN las grandes empresas y actividades aún bursátiles de los multimillonarios.
ENTONCES ¿POR QUÉ NO PUEDEN contribuir aún mejor al equilibrio social o a reducir los límites de los más pobres que resultan ser, además, necesariamente, parte de sus nichos de mercado?
Y EN LO QUE SE REFIERE A LA postura de nuestro país al respecto, el apoyo es claro y sumatorio de Claudia Sheinbaum en este esfuerzo. Quien además hizo propuestas en relación con el cambio climático que apoyan a su vez el desarrollo de los pueblos y productores y la reforestación de amplias zonas del planeta.
LOS PROPÓSITOS DE DESARROLLO económico equilibrado y apoyo a los más necesitados forman una misión clara del G20, sin embargo la organización es en sí misma heterogénea y seccionalizada: por un lado están países que forman parte de los Brics y por otro lado existen alianzas naturales de las superpotencias en la protección de sus intereses; además de que hay diferencias entre varios de los miembros que se evidencian hasta en mínimos detalles como la imposibilidad de que el líder de Rusia estuviese presente en Río de Janeiro, o las conocidas desavenencias entre Lula Da Silva y Donald Trump; y por cierto, aunque aún no preside ni representa a Estados Unidos, su propia y reciente elección sí generó ya un clima de tensión consignado por los principales analistas y medios de comunicación del planeta.
Así pues, las propuestas y acuerdos preliminares no garantizan ni la aprobación ni ejecución plena de estas iniciativas, aunque como se decía endenantes: peor es nada y ojalá que la riqueza, lo que causa y lo que la causa, paguen y hagan suya una buena causa.