Buscan petroleros apuntalar demanda, no perforar más

Donald Trump quiere que las compañías petroleras "perforen, perforen, perforen" el primer día de su Presidencia, pero sus benefactores de combustibles fósiles tienen una agenda diferente, señaló The Wall Street Journal.

El diario indicó que muchos de los magnates que respaldaron la campaña del republicano afirman que lo que necesitan es ayuda para apuntalar la demanda de sus productos, no para bombear más combustibles fósiles.

Están presionando para que se aprueben políticas que consoliden el uso de combustibles fósiles, como permisos más fáciles para oleoductos y terminales que los transporten a nuevos mercados.

También están a favor de eliminar las políticas de la Administración Biden destinadas a poner más vehículos eléctricos en las carreteras.

Trump entregó a los donantes su primer gran retorno de inversión al nominar para el Departamento de Energía al CEO de Liberty Energy, Chris Wright, un impulsor del fracking y defensor de los combustibles fósiles.

El Journal refirió que cuando Dan Eberhart, CEO de la empresa de servicios petrolíferos Canary, se reunió con Trump durante una recaudación de fondos, le hizo una petición, que se opusiera a la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés), el influyente pronosticador de energía con sede en París.

La IEA ha predicho que la demanda mundial de petróleo alcanzará su punto máximo a fines de la década, lo que le valió el desprecio de los legisladores republicanos que apodaron al grupo como un "animador de la transición energética".

"Tienen que dejar de actuar como si los combustibles fósiles fueran el diablo", sostuvo Eberhart en una entrevista, refiriéndose a la postura de la IEA.

Muchos de los partidarios de Trump en el sector petrolero y de gas natural están a favor de flexibilizar las normas que rigen la perforación.

Pero algunos donantes hacen muecas cuando escuchan a Trump prometer que bajo su supervisión los productores de petróleo abrirán las compuertas, indicó el Journal.

El escepticismo se debe al hecho de que Wall Street ha presionado a los frackers crónicamente endeudados para que dejen de malgastar efectivo y lo devuelvan a los accionistas a través de recompras y dividendos en lugar de reinvertirlo para fracturar más pozos.

Un área en la que los partidarios de los combustibles fósiles de Trump ven un claro beneficio de su nuevo mandato es la exportación de gas natural.

Biden interrumpió los planes de las empresas de construir más terminales cuando declaró una moratoria a las nuevas exportaciones de GNL.

Una de las principales prioridades de la industria es que Trump levante la pausa el primer día de su Presidencia.

Las compañías petroleras también han expresado su preocupación sobre los aranceles.

Los cabilderos de los fabricantes de combustible, incluidos Exxon Mobil y Valero Energy, han dicho a los asesores de Trump que los aranceles a las importaciones de crudo los harían menos competitivos a nivel mundial y aumentarían los precios del combustible.

Los asesores han señalado que quieren evitar un aumento de precios, según fuentes.