La península de Reykjanes en Islandia ha sido nuevamente sacudida por una erupción volcánica, la séptima en lo que va del año. Este evento natural, ocurrido la noche del miércoles, generó una fisura de aproximadamente tres kilómetros de largo y arrojó lava al suroeste de la región. El evento fue captado por los pasajeros de un avión que pasaba por la zona y las imágenes son impresionantes.
A pesar de ser considerablemente más pequeña que la erupción de agosto, esta nueva actividad volcánica ha puesto en alerta a las autoridades islandesas. Si bien no representa una amenaza directa para la aviación, la emisión de gases en algunas áreas, incluyendo la ciudad de Grindavík, ha generado preocupación.
Grindavík, una localidad de cerca de 4,000 habitantes, ha sido el epicentro de las consecuencias de esta serie de erupciones. La infraestructura y la propiedad han sufrido daños significativos, lo que ha obligado a numerosos residentes a evacuar sus hogares. Aunque la ciudad no se encuentra en peligro inminente por esta última erupción, permanece prácticamente desierta debido a las evacuaciones ordenadas a finales del año pasado.
El reconocido spa geotermal Blue Lagoon, un importante atractivo turístico, también se ha visto afectado. Las instalaciones han sido cerradas y evacuadas, y el estacionamiento ha quedado cubierto por la lava.
Prevén que continúen erupciones en la región
Islandia, conocida por su intensa actividad geológica, se encuentra en una zona de alta sismicidad debido a la convergencia de las placas tectónicas euroasiática y norteamericana.
La península de Reykjanes, que estuvo inactiva durante aproximadamente 800 años, ha experimentado un resurgimiento volcánico desde 2021. Los expertos advierten que es probable que esta región continúe siendo escenario de erupciones frecuentes durante las próximas décadas.
Llaman a la población a mantenerse alerta
La oficina meteorológica de Islandia ha estado monitoreando de cerca la actividad sísmica y volcánica. Las autoridades han asegurado que el principal aeropuerto internacional, Keflavík, no ha sido afectado y que no hay riesgo para la infraestructura crítica. Sin embargo, han instado a la población a mantenerse informada y seguir las recomendaciones de seguridad.
“Estamos observando y evaluando la situación a medida que se desarrolla. Este es un nuevo desafío que debemos afrontar y que nos obliga a evaluar nuestras opciones para seguir adelante”, afirmó Helga Árnadóttir, gerente de ventas y operaciones del Blue Lagoon.