Rusia ya ha elegido a su nuevo embajador en Washington, Alexandr Darchiev, un veterano diplomático de 64 años que encabezó la legación rusa en Canadá y que desde 2021 dirige el departamento de América del Norte en el Ministerio de Exteriores, según informó hoy el diario Kommersant.
Darchiev, que trabaja en Exteriores desde 1992 y fue embajador en Canadá desde 2014 a 2021, ha trabajado o cursado estudios durante muchos años en EEUU, por lo que es considerado uno de los mayores especialistas en asuntos norteamericanos de este país.
El Kremlin ya había dicho que no rebajaría el nivel de la representación rusa pese a las deterioradas relaciones con la Casa Blanca debido a su apoyo a Ucrania.
Darchiev asumirá el cargo en un momento de enorme tensión entre Moscú y Washington, aunque con el retorno de Donald Trump a la Presidencia se espera que se reanuden los contactos entre la Casa Blanca y el Kremlin.
Los analistas pronostican que el presidente ruso, Vladimir Putin, y Trump se reunirán el próximo año, al igual que hicieron a mediados de 2018 en Helsinki, con el arreglo del conflicto en Ucrania en la agenda.
El anterior embajador, Anatoli Antónov, regresó a Moscú menos de un mes antes de los comicios presidenciales en EEUU tras siete años en el puesto.
"Él cumplió exitosamente su misión. Ahora le toca a otra persona", explicó Yuri Ushakov, asesor del Kremlin para asuntos internacionales.
Destacó que Antónov ejerció su labor "en condiciones difíciles, cuando las relaciones (con EEUU) se encuentran prácticamente en punto muerto".
"Trabajó sin tener contactos permanentes con representantes de la administración estadounidense. Su labor fue complicada", señaló.
Antónov, de 69 años y especialista en materia de seguridad y desarme, fue sancionado por Occidente por su apoyo a la campaña militar rusa en Ucrania.
En 2021 fue llamado a consultas por el Gobierno ruso en medio de un drástico incremento de las tensiones con Washington tras las acusaciones de la inteligencia estadounidense sobre la interferencia rusa en las elecciones presidenciales de 2020.
La edad no es un problema para seguir ejerciendo altos cargos de responsabilidad en Rusia, ya que el presidente extendió recientemente los mandatos de septuagenarios como la presidenta del Senado, Valentina Matviyenko, y el jefe del Comité de Instrucción, Alexandr Bastrikin.