El alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, llamó este domingo en Beirut a presionar a Israel y al grupo chií libanés Hizbulá para que concluyan un acuerdo de alto el fuego, y anunció que el Estado judío aún no ha contestado a la última propuesta estadounidense.
"Debemos presionar al Gobierno israelí y mantener la presión sobre Hizbulá para que acepten la propuesta de alto el fuego de Estados Unidos", pidió Borrell en rueda de prensa, al término de una reunión con el presidente del Parlamento libanés y principal negociador por parte del Líbano, Nabih Berri.
"En los últimos días, el enviado estadounidense estuvo aquí en el Líbano, tuvo lugar una larga negociación con el presidente Berri y la propuesta fue trasladada al Gobierno israelí. Y en este momento, está pendiente una respuesta concreta y definitiva del Gobierno israelí", explicó.
Esta semana, el mediador estadounidense Amos Hochstein se reunió en Beirut dos días seguidos con el jefe del Legislativo, aliado de Hizbulá, y posteriormente viajó a Israel para continuar con las negociaciones, sin llegar a cerrar un pacto antes de su regreso a Washington.
Elección de un presidente
El responsable comunitario reconoció que durante su última visita al país el pasado septiembre aún tenía esperanza de que se pudiera evitar una guerra abierta "de Israel atacando el Líbano", algo que acabó ocurriendo aquel mismo mes con el inicio de una intensa ofensiva aérea israelí.
"He elegido cerrar mi mandato aquí en el Líbano, en Beirut, porque lo que está ocurriendo en Oriente Medio y, particularmente aquí en Beirut, está poniendo a prueba a la comunidad internacional sobre si verdaderamente estamos dispuestos y somos capaces de lograr la paz", sentenció Borrell.
En este sentido, alertó de que el conflicto ya ha alcanzado una "dimensión internacional" y consideró que el globo no puede quedarse "quieto", ya que el precio a pagar por la inseguridad en Oriente Medio se ha vuelto "exorbitante e incosteable" tanto para el Líbano, la región como para el "mundo entero".
El alto representante europeo también recordó que en un año de conflicto han muerto en el Líbano más de 3.500 personas, "tres veces más" de las que perdieron la vida durante la última guerra de 2006, y destacó que entre las víctimas hay una "cantidad increíble" de trabajadores sanitarios.
"Solo vemos un camino: un alto el fuego inmediato y una total implementación de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad. Un alto el fuego inmediato y simultáneo de todas las partes", reiteró durante su intervención.
Por ello, reafirmó el apoyo de la UE a las estipulaciones de ese texto adoptado por el órgano de la ONU para poner fin a la guerra de 2006, incluyendo la retirada de Hizbulá de la franja fronteriza con Israel y el restablecimiento de una "completa soberanía libanesa por aire, tierra y mar".
A su juicio, la elección de un presidente en el Líbano, puesto vacante desde hace dos años, ayudaría a acelerar una salida al conflicto.
Por ello, Borrell llamó a todos los actores políticos del país a que se esfuercen para consensuar a un candidato "lo antes posible", si bien reconoció que Berri -encargado de convocar las votaciones presidenciales en la Cámara- considera que es necesario pactar "primero" un cese de hostilidades.
"La gente libanesa tiene que tener la soberanía del Líbano en manos de los libaneses, no de un poder interno ni de un Estado dentro del Estado", pidió el político español, en aparente referencia a Hizbulá, acusado de querer imponer a su candidato preferente a jefe de Estado.