EFE | 24/11/2024 | 10:30
Sudán denunció este domingo, con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que ha documentado al menos 500 casos de violencia sexual contra mujeres y niñas por parte de combatientes del grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) desde el estallido de la guerra.
En la víspera del 25 de noviembre, el Ministerio de Exteriores de Sudán llamó a la atención de la comunidad internacional en un comunicado en el que acusó a las FAR de cometer sistemáticamente "atrocidades generalizadas y sin precedentes" contra mujeres y niñas en diferentes regiones del país africano.
"Estas atrocidades incluyen violaciones, secuestros, esclavitud sexual, contrabando, matrimonios forzados y otras formas de violencia y tratos inhumanos, crueles y degradantes hacia las mujeres, sus familias y comunidades", describió el departamento gubernamental.
Según la nota, al menos 500 casos de violación han sido documentados por autoridades oficiales, organismos competentes y organizaciones de derechos humanos, en base a los testimonios limitados a supervivientes de las zonas "invadidas por las milicias".
"No hay duda de que hay otros casos que no fueron detectados por falta de denuncias o porque las víctimas todavía se encuentran en las zonas controladas por la milicia", agregó.
El ministerio estimó que "hay varios cientos de mujeres secuestradas, tomadas como rehenes, esclavizadas sexualmente y empleadas domésticas forzadas", y añadió que numerosos informes alertan de "niñas que son sacadas de contrabando fuera de las áreas de sus familias y fuera de Sudán como esclavas".
"La milicia utiliza la violación como arma de guerra para obligar a los ciudadanos a evacuar sus aldeas y hogares para asentar a sus mercenarios y castigar a las comunidades que rechazan su presencia", explicó.
Asimismo, alertó de que los paramilitares también utilizan la violencia sexual como parte de su "estrategia de genocidio y limpieza étnica dirigida a grupos étnicos específicos", mediante la cual "matan a todos los hombres de esos grupos y violan a mujeres y niñas con el fin de dar a luz a niños que puedan ser miembros en las tribus de los combatientes de la milicia".
La misión de investigación de la ONU documentó la violencia sexual a gran escala y otras violaciones de los derechos humanos cometidas por las FAR en un informe que publicó el pasado mes de octubre, en el que responsabilizó a los paramilitares de cometer crímenes de guerra y contra la humanidad, entre los que incluyó la violación, la esclavitud sexual y persecución por motivos étnicos y de género.
De acuerdo con el documento, las principales agresiones cometidas por los insurgentes tuvieron lugar en el Gran Jartum y los estados de Darfur (oeste) y Gezira (centro-este).
La guerra en Sudán comenzó en abril de 2023 por el desacuerdo entre el Ejército y las FAR sobre la inclusión de los paramilitares en las Fuerzas Armadas, y desde entonces decenas de miles de personas han muerto y más de 14 millones se han visto obligadas a desplazarse a otras regiones sudanesas o a países vecinos. EFE
La noticia antes que nadie
04-2017-022812463100-203
© 2024 Todos los Derechos Reservados de Grupo Plano Informativo. Prohibida la reproducción total o parcial, incluyendo cualquier medio electrónico o magnético.