La opositora Concertación Democrática Nicaragüense (CDN-Monteverde) comparó este viernes la reforma constitucional promovida por el presidente Daniel Ortega, que transforma el Estado y otorga un poder total al Ejecutivo sobre los demás poderes, con las del dictador hatiano François Duvalier (1957-71), apodado Papa Doc.
"La CDN llama a los nicaragüenses y a la comunidad internacional a desconocer y repudiar esta reforma total e ilegítima por su origen y por el procedimiento anómalo empleado para aprobarla, que es contrario a la tradición republicana del país y cuyo único precedente en la historia de América es la Constitución de Francois Duvalier, Papa Doc, en Haití", señaló ese movimiento opositor nicaragüenses desde el exilio, en una declaración.
La Asamblea Nacional de Nicaragua aprobó hoy por unanimidad y en primera legislatura enmiendas a la Constitución, que transforma el Estado, que pasará de ser una República democrática, participativa y representativa a una "revolucionaria" y de "democracia directa" ejercida a través de la Presidencia.
La reforma constitucional, la número 12 que promueve Ortega desde su llegada al poder en 2007, también otorga un poder absoluto al mandatario y a su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, sobre los demás poderes del Estado, establece la figura de "copresidenta" y amplia de cinco a seis años el período presidencial, entre otros cambios.
Ortega había enviado esta misma semana las propuestas al Legislativo, que se apresuró en aprobarlas, y las mismas serán ratificadas en segunda legislatura para enero de 2025.
Los cambios en la Constitución en Haití
A lo largo de su historia, Haití ha modificado en 23 ocasiones su Carta Magna. Para mantenerse en el poder, el exdictador haitiano Duvalier modificó varias veces la Constitución hasta establecer en ella que el poder es hereditario y vitalicio.
Así, a principios de 1971 introdujo una enmienda constitucional que establecía la continuidad del poder, lo que permitió a su hijo Jean-Claude Duvalier, de 19 años, tomar control del Gobierno a la muerte de su padre en abril de ese año.
Jean-Claude Duvalier mantuvo la herencia dictatorial hasta que una revuelta popular lo obligó a salir del país con destino a Francia, el 7 de febrero de 1986.
En su pronunciamiento, la CDN-Monteverde, integrada por opositores desnacionalizados, entre otros, rechazó la decisión del "dictador Daniel Ortega de normar las transgresiones y arbitrariedades que comete desde hace varios años contra la Constitución y los derechos humanos de los ciudadanos" para adoptar "un nuevo modelo "de dictadura constitucionalizada y supuestamente revolucionaria".
"Con la reforma a la Constitución, tramitada apresuradamente en la Asamblea Nacional y que se refrendará en enero, Ortega junto a su esposa Rosario Murillo, sepulta la institucionalidad democrática al eliminar los poderes del Estado y someterlos como órganos de su poder centralizado y absoluto, aboliendo cualquier posibilidad de balance o contrapeso al poder único de la Presidencia bicéfala", advirtió ese grupo.
Según la CDN, al institucionalizar la figura de "copresidentes" se abre el camino para la "sucesión dinástica" en favor de Murillo y de los hijos de la pareja presidencial.
"Con su reforma la dictadura se pone el ropaje propio de los regímenes totalitarios con los cuales se ha alineado para buscar un nuevo orden mundial liberal que desconoce la dignidad del ser humano", continuó.
Para ese movimiento, por tanto, la reforma de Ortega "constituye una regresión en materia de derechos humanos, por el retroceso normativo, restricción de derechos y deterioro institucional que afecta gravemente las garantías de los ciudadanos y protege únicamente la seguridad de los déspotas".
El grupo opositor anunció su rebeldía "ante esta reforma que pretende consolidar el poder absoluto y arbitrario que han venido ejerciendo los codictadores que se ven así mismos como los dueños del Estado".