El Ejército de Israel ha lanzado durante la madrugada de este jueves nuevos bombardeos contra "sedes" e "infraestructuras militares" de Hezbolá en la capital de Líbano, Beirut, tras dos días sin ataques contra la ciudad coincidiendo con la visita de un enviado de Estados Unidos para mediar en las conversaciones de cara a un posible alto el fuego.
Así, ha detallado que la Fuerza Aérea "ha completado una serie de ataques contra objetivos terroristas" en la zona beirutí de Dahiye, situada en el sur de la ciudad. "Los ataques son parte de las operaciones de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) para atacar los bastiones terroristas de Hezbolá en Dahiye, desde donde planifica y lleva a cabo ataques terroristas contra ciudadanos del Estado de Israel", ha agregado.
"Todos los objetivos atacados fueron puestos de forma deliberada por parte de Hezbolá en el corazón de la población civil, lo que es otro ejemplo del cínico uso por parte de la organización de los civiles libaneses como escudos humanos", ha manifestado, antes de recalcar que el Ejército dio "muchos pasos para reducir las posibilidades de dañar a civiles", incluidas órdenes de evacuación.
El portavoz en árabe del Ejército israelí, Avichai Adrai, ha emitido este mismo jueves nuevas órdenes de evacuación para varios edificios en el barrio de Haret Hreik, en el sur de Beirut, y en la ciudad de Tiro (sur), reclamando a la población que se aleje de los mismos y que permanezcan a "una distancia no menor de 500 metros" de cara a nuevos bombardeos.
Según medios libaneses, el Ejército israelí ha llevado además ataques contra varias localidades situadas en el sur del país, mientras que Hezbolá ha reivindicado nuevos ataques con proyectiles contra el norte de Israel, según la cadena Al Manar, vinculada al grupo. En este sentido, Israel ha confirmado el derribo de dos drones, sin que haya informaciones sobre víctimas.
Israel desató el 1 de octubre una nueva invasión de Líbano tras varias semanas de intensos bombardeos y ataques contra el país, incluida la explosión coordinada de miles de dispositivos de comunicación utilizados por el grupo libanés, después de más de once meses de combates con Hezbolá en la zona fronteriza. Líbano ha denunciado más de 3.500 muertos desde el estallido de las hostilidades el 8 de octubre de 2023.
El repunte de las hostilidades se enmarca en los enfrentamientos iniciados hace más de un año, después de que Hezbolá atacara territorio israelí tras los ataques perpetrados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y otras facciones palestinas, que llevaron a Israel a desatar una cruenta ofensiva contra la Franja de Gaza, donde han muerto ya más de 43.900 personas.