El canciller alemán, Olaf Scholz, ha defendido este martes ante su homólogo chino, Xi Jinping, que "nadie debería tener miedo de su vecino", en una aparente alusión al conflicto en Ucrania, en medio de informaciones que apuntan al suministro de drones a Rusia que serían empleados en el país europeo.
Scholz ha pronunciado estas palabras antes de su reunión bilateral en la ciudad brasileña de Río de Janeiro, donde ambos líderes asisten a la cumbre del G20 de las principales potencias económicas.
El jefe del Ejecutivo alemán ha hecho esta declaración, pese a no mencionar la invasión rusa de Ucrania, después de que este lunes la ministra de Exteriores alemana, Annalena Baerbock, afirmara que que podrían imponer sanciones a China si se confirman las informaciones sobre la fabricación de drones militares para la guerra de Rusia en Ucrania.
El mismo Scholz aseguró ese día que trataría esta cuestión con el presidente chino: "Siempre es un tema de mis conversaciones advertir a todo el mundo contra el suministro de armas letales a Rusia", afirmó en unas declaraciones recogidas por la agencia de noticias alemana DPA.
El alemán tampoco ha hecho alusión, al menos públicamente, al aumento de las tensiones entre el gigante asiático y la isla de Taiwán, que China considera como una provincia más bajo su soberanía.
Durante la reunión, el canciller ha pedido que ambos Estados unan esfuerzos en aras de promover la paz y la seguridad internacionales. El presidente chino por su parte ha asegurado que su gobierno está dispuesto a trabajar para "consolidar la asociación estratégica integral" entre ambos países.
Asimismo, Xi ha advertido que el desarrollo global se encuentra en una "encrucijada crítica", lo que está desembocando en diferentes conflictos. "Garantizar la seguridad y la paz es una prueba que todos los países deben afrontar", ha declarado.