El conflicto de la guerra escaló ayer tras el uso de misiles de largo alcance ATACMS (enviados de EU) que Ucrania lanzó al territorio ruso, lo que llevó a Vladimir Putin a endurecer su doctrina nuclear y a emitir severas advertencias sobre una posible respuesta.
Ante la amenaza de Ucrania, el presidente ruso, Vladimir Putin firmó un decreto que modifica la doctrina nuclear del país, ampliando las circunstancias en las que podría emplearse armamento nuclear.
Según el nuevo marco, Rusia podrá responder con armas nucleares a ataques convencionales si estos amenazan su territorio, incluso cuando provengan de naciones no nucleares apoyadas por potencias atómicas.
Anteriormente, Putin había advertido hace un mes que los países de la OTAN estarían "en guerra con Rusia" si permitían a Ucrania atacar el territorio de Rusia con misiles de mayor alcance.
Por su parte, el ministro de exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, declaró desde Río de Janeiro, en la cumbre del G20, que el empleo de estos misiles "abre una nueva fase de la guerra de Occidente contra Rusia".
Lavrov sostuvo que Ucrania no podría emplear estas armas sin el apoyo de expertos estadounidenses, quienes, según él, proporcionan "datos satelitales, programación y orientación".
Durante el hecho, el Ministerio de Defensa ruso informó que seis misiles ATACMS fueron disparados contra la región de Bryansk, cerca de la frontera ucraniana. De ellos, cinco fueron interceptados y uno causó daños menores en una instalación militar.
Rusia cuenta con el apoyo militar de países como Corea del Norte e Irán y ve el suministro de armas avanzadas de Ucrania como un cruce de "líneas rojas".
Mientras, el Parlamento Europeo reafirmó su apoyo a Ucrania y el presidente Volodímir Zelenski pidió a Europa aumentar la presión sobre Rusia. En un discurso ante el Parlamento Europeo, Zelenski destacó que "cada día cuenta" en la lucha contra Moscú y pidió más acciones para privar a Putin de recursos económicos y militares.
Por su parte, líderes de España, Alemania y el Reino Unido emitieron un comunicado en conjunto, condenando las acciones de Rusia. Entre sus medidas se incluye el aumento del gasto militar y el apoyo sostenido a Ucrania, que contará con un préstamo de 50 mil millones de dólares del G7 para 2024.
El uso de los misiles ATACMS por parte de Kiev plantea nuevos desafíos para la estabilidad regional e internacional. Mientras la comunidad internacional busca evitar una escalada nuclear, la guerra sigue intensificándose.