Tras la reelección de su titular, Rosario Piedra Ibarra, la CNDH acusó una "burda campaña mediático-partidista" a través de infundios y calumnias por parte de periodistas o comunicadores y actores partidistas.
"Hay algunos ataques y denuestos, vertidos por personajes con tan nula autoridad moral y tan descalificados, que hasta prestigian", señaló la Comisión.
Asimismo, denunció que, desde 2019, existió una violenta cruzada en contra de la Ombudsperson y el proyecto de transformación mediante el que el organismo pretende impulsar un modelo de defensa de derechos humanos.
"(La campaña) ha simulado estar del lado de los intereses del pueblo. Estos opinadores, con acceso a los medios tradicionales bajo el disfraz de 'inclusión' o 'balance', han generado narrativas que, lejos de beneficiar a las víctimas de violaciones a derechos humanos, buscan presionar en favor de intereses políticos que lucran con el sentimiento de éstas", señaló.
En tanto, la Comisión resaltó que durante la gestión de Piedra Ibarra ha entregado resultados históricos sin precedentes, se ha comprometido con las víctimas y ha atendido sus necesidades de manera integral y oportuna, priorizando la protección de sus derechos.
Por ello, "a los opinadores" les pidió respeto para el público y un compromiso con la verdad.
El pasado 13 de noviembre, el Pleno del Senado aprobó la reelección de Rosario Piedra Ibarra al frente de la CNDH, con 87 votos a favor, pese a que fue la aspirante peor evaluada.
Lo anterior fue señalado por organizaciones de la sociedad civil como un descobijo a las víctimas de violaciones de derechos humanos, tras considerar que no era la persona más apta para el puesto.
Asimismo, el movimiento La CNDH que Queremos señaló que durante su gestión se priorizaron los intereses del partido oficial, Morena, y el ex Presidente Andrés Manuel López Obrador, sobre los de la ciudadanía.