San Luis Potosí, SLP.- En los Servicios de Salud del Estado durante el 2024 se han capacitado a más de 10,378 madres, padres y tutores de niñas, niños y adolescentes en la prevención de maltrato, incluyendo temas para salvaguardar los derechos de las niñas, niños y adolescentes, entre ellos la prevención del abuso sexual infantil.
El abuso sexual es cuando una niña, niño o adolescente es utilizado para la estimulación sexual del agresor o la gratificación de un observador. Implica toda interacción sexual en la que el consentimiento no existe y no puede ser dado, independientemente de si el niño entiende la naturaleza sexual de la actividad e incluso cuando no muestre signos de rechazo, y esto puede suceder en todos los espacios donde interactúan.
Si se sospecha que una niña, niño o adolescente es víctima de abuso sexual, es importante realizar una escucha adecuada: permanecer calmado, escuchar cuidadosamente y nunca culpar ni juzgar a la niña, niño o adolescente. Acuda a su centro de salud más cercano para que se brinde una atención adecuada y sea notificado el caso a la Procuraduría de Protección de niñas, niños y adolescentes.
Todas las personas pueden detectar y notificar un abuso sexual, se puede encontrar una gran variedad de indicadores que permiten establecer con mayor o menor certeza la ocurrencia de abusos sexuales, puede basarse en la información aportada por las o los menores de edad y también se pueden observar comportamientos, reacciones emocionales, marcas físicas o casos como son: cambios repentinos en el apetito sin causa aparente; incremento de pesadillas y problemas para dormir; permanece siempre en estado de vigilancia extrema; problemas para caminar o sentarse; conducta retraída; estallidos de angustia; manifiesta mucha tristeza, depresión, ansiedad; rechazo a quedarse solos con una persona en particular, entre otros.
¿Cómo podemos proteger a nuestras hijas e hijos de la violencia sexual?, es muy importante evitar por todos los medios la agresión física del niño o la niña; educar y promover la autonomía de niñas y niños para ir al baño, vestirse y bañarse; enseñarles que nadie debe tocar su cuerpo; enseñarles a reconocer sus genitales; enseñarles a contar a su mamá y a su papá cuando una persona adulta le ha tocado su cuerpo con caricias que para una niña o un niño son raros y que no les gusta. Explicarle que hay secretos buenos como las sorpresas y secretos malos que son los que hacen daño, se les debe explicar que es el abuso sexual, por ejemplo: cuando un adulto o niños mayores quieren tocar o jugar con partes íntimas en secreto.