Soldados, cadetes militares y civiles ucranianos encendieron este martes mil velas en las escaleras del monumento a la Patria de Kiev para conmemorar los primeros mil días de la guerra provocada por la invasión militar rusa de Ucrania.
“Queremos rendir homenaje a todos los ucranianos que han muerto luchando contra el invasor ruso y recordar al mundo que seguimos resistiendo“, dijo a EFE un trabajador del Museo de la II Guerra Mundial situado junto a la estatua que se identificó como Román.
Ucranianos de todas las edades llegaron al atardecer al monumento -que mide más de cien metros de altura y es uno de los más altos del mundo- para rendir homenaje a todos los soldados caídos y a los civiles muertos durante la agresión rusa.
“He venido para mostrar que no nos olvidamos de nuestra gente que sigue defendiéndonos en el frente”, dijo María Tsimbal, una jubilada de Kiev que acudió a la conmemoración con dos amigas.
Los civiles alcanzaban las velas a un grupo de cadetes militares que las colocaban una al lado de otra en los escaleras que llevan a la imponente estructura, una figura de mujer que sostiene un escudo que durante la guerra ha cambiado el símbolo comunista que tenía cuando se construyó por el tridente nacional que simboliza la independencia de Ucrania.
Situado junto al monasterio de Pechersk Lavra de Kiev, en el paso que lleva al monumento de la Patria hay expuestos tanques y armamento de la II Guerra Mundial. Junto a uno de los tanques expuestos, un indicador de tráfico envía un mensaje a las tropas rusas que quisieron invadir Kiev: “A Moscú”.
Después de la llegada de las autoridades, un capellán militar honró la memoria de los muertos en la guerra y una banda militar tocó canciones patrióticas.