El canciller alemán Olaf Scholz dijo este lunes en el marco de la cumbre del G20 (grupo de países desarrollados y emergente) que es "importante" poder comunicar con el presidente ruso, Vladímir Putin, al que hay que decirle que es su responsabilidad poner fin a la guerra de Rusia.
"En mi opinión era y es importante que se hable con el presidente porque se le tiene que dejar claro que él tiene una responsabilidad, él tiene que poner fin a la guerra, retirar las tropas y él no puede contar -y esto hay que decírselo- que el apoyo a Ucrania de los países que le apoyan en su defensa cesará", señaló el canciller en una breve rueda de prensa en Río de Janeiro.
El jefe del Gobierno alemán se refirió así a su reciente conversación telefónica el pasado viernes con Putin, un gesto que ha sido criticado, entre otros, por el propio presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski.
Alemania, según recordó Scholz, es el segundo país del mundo que más contribuye con apoyo militar a la defensa ucraniana, pues sólo está por detrás de Estados Unidos.
"Esto va a seguir siendo así. Pero tenemos que hacer que la guerra llegue a su fin y aquí podemos hacer algo", señaló el canciller, al aludir a las intenciones de Berlín de ser clave en la defensa de Kiev ante Moscú y a la posibilidad de que la guerra de Rusia contra Ucrania sea un tema destacado que abordar en Río de Janeiro.
Sin embargo, la determinación del apoyo germano no incluirá que Alemania cambie en lo que respecta a los misiles Taurus, sistemas de ataque de larga distancia que Berlín se opone a poner en manos de Kiev incluso cuando Estados Unidos ya ha dado luz verde a las fuerzas ucranianas para el uso de misiles balísticos ATACMS en territorio ruso.
"Tenemos que hacer lo correcto. Apoyar a Ucrania en conferencias como esta y encontrar palabras claras para Rusia y, ser sensatos en nuestra gestión", dijo Scholz sobre por qué mantenía su negativa a entregar Taurus a Ucrania al ser preguntado si esa autorización de Washington a Kiev cambiaba algo en su política.