¿Voto latino ni de aquí ni de allá?

LAS PASADAS ELECCIONES DEL 5 de noviembre en Estados Unidos aún no muestran todos sus alcances sin embargo ya hay algunos datos muy importantes.

SIN SER UN ESPECIALISTA NI mucho menos en el comportamiento electoral en general y menos aún de Estados Unidos, me he propuesto investigar algunas contradicciones aparentes como que algunos llaman sorpresas respecto de lo que se esperaba en tales elecciones.

PERO ¿QUIÉNES Y POR QUÉ esperaban tales cosas? ¿Cuáles fueron las apuestas que luego arrojaron aparentes sorpresas y por qué? Pues teniendo a usted como lector comprensivo quiero compartirle mis reflexiones revisando los resultados que han empezado a arrojar los cómputos de tal elección:

En primer término el triunfo de Donald Trump, quien ya fue Presidente de 2016 a 2020, no era un triunfo “esperado” por la mayoría de los mexicanos, pero me temo que se confundía “lo esperado” con lo “deseado” y recuerdo aquella frase que gusta repetir mi amigo periodista, el famoso Negro Guerrero, de que en política no deben confundirse las ganas con las posibilidades.

Y ES QUE ESAS GANAS Y esperanzas más que vaticinios cercanos a la realidad, tienen su origen no precisamente en alguna simpatía o antipatía con los personajes contendientes; tampoco tienen que ver esas ganas entusiastas con cuestiones de orden ideológico, sobre todo tratándose de un país en el que las ideologías no están muy delimitadas, sino que se mezclan entre Demócratas y Republicanos que finalmente persiguen la preservación del mismo modelo económico, los mismos intereses trasnacionales, los mismos incrementos favorables a sus negocios y su comercio, la misma dominación y soberbia imperiales respecto a las distintas y totales zonas del globo.

POR EL CONTRARIO, SON MUY similares las formas de pensar, los objetivos y la ideología capitalista. Sólo varían los métodos, aunque en lo mínimo, pues si me apura un poco y tal como acurre con los detergentes, la sal y el azúcar que se ven y pueden ser iguales, únicamente varían las ofertas y la mercadotecnia.

PARA ESOS Y OTROS PRODUCTOS, tal como ha sucedido y acaba de suceder con Kamala y Trump, se le inventan ventajas y desventajas; peligros y beneficios, virtudes y vicios, lo que provoca en mayor o menor grado según el marketing, temores y miedos contra estabilidad y esperanza.

Y AQUÍ LAS PALABRAS CLAVES SON los miedos y los temores, ya que muchas ventajas o novedades no parecían ni parecen mostrar ninguno de los dos contendientes, veamos:

PARA LOS MEXICANOS QUE vivimos en México, que por cierto no tuvimos nada que ver en lo que pasó aunque hubiésemos querido, se nos aseguraba y asegura que Trump podría romper con el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica o cuando menos imponer ventajas que terminarían postrándonos -a nosotros y a la economía- sin remedio; sin embargo en este mismo tema poco se supo y menos se difundió el antecedente de que Kamala Harris se había manifestado en contra de dicho Tratado o de la inclusión de México en el mismo.

TAMBIÉN AL PARECER OLVIDAMOS que con Trump ya se habían renegociado en algún momento importantes condiciones del Tratado en lo que fue una nueva suscripción del mismo.

IGUALMENTE, EN OTRO TEMA vital, se nos machacó o nos auto machacamos la intención de Trump se cerrar la frontera y deportar a México no solamente a nuestros paisanos, sino a todos los migrantes que incursionan en nuestro territorio, aunque, nuevamente, olvidamos que la anterior administración demócrata ligada a Kamala Harris, se registraron cifras históricas de deportación masiva hacia nuestro país.

EN AMBOS TEMAS DE MIGRACIÓN y TLC es cierto que Trump no ha manifestado con claridad y amenaza habitualmente con realizarlo -además recuérdese la construcción parcial del muro divisorio en la frontera-.

ESO ES CIERTO QUE LO HA DICHO Y que reitera, pero su contraparte también es afín a esas ideas y posicionamientos, aunque los estilos no sean tan amenazantes, por lo que todos los que se preocuparon y se preocupan, sudan calenturas ajenas y prejuzgan equivocadamente, pues entre ambos partidos y candidatos no hay opción alguna y sólo nos toca ver que nuestros gobernantes tengan un accionar negociado, inteligente y muy firme de defensa a nuestra economía e independencia.

PERO ESOS TEMORES ENTRE LOS mexicanos de México sólo explican las sorpresas que nunca pudieron existir, cualquiera que hubiera sido el resultado. Pero en los mexicanos y en los latinos que habitan y se asientan en Estados Unidos realmente, no se dieron, al menos en la forma y óptica de quienes estamos de este lado.

PARA LOS LATINOS EL TEMA DE LA economía como se los planteó Trump, significa disminuir notablemente la inflación, aunque resulte muy cuestionable sus políticas de romper de un día para otro con su socio principal en el comercio, pues según los entendidos y hasta en simple lógica, eso deberá generarles más inflación y problemas tanto a ellos como a nosotros y por lo tanto el voto a su favor está basado sino en mal entendido, en un mal explicado o sea un engaño, que desde luego en política no escandaliza a nadie.

LUEGO, EN LO QUE CONCIERNE A los migrantes el temor que los orilla a votar por Trump es conservar el estatus de residentes o nacionalizados, debidamente legalizado, y no arriesgarlo ni perderlo como ha llegado a sugerirse, pues según lo que Trump dice, tanta migración habrá en desembocar en problemas para todos.

ESA ES EN GRAN PARTE LA RAZÓN del aumento del voto latino en favor de Trump, pues el comportamiento histórico y digamos normal del electorado latino, ha venido siendo a favor de los demócratas y en esta ocasión los resultados entre Kamala Harris Y Donald Trump aparecen con un 53% a favor de Harris y 45% a favor de Trump esto es una diferencia de sólo el 8% o menos; Trump aumentó en esta elección entre el 10,y 14 % de lo que habían logrado antes los Republicanos y él mismo, lo que sin duda lo llevó al triunfo.

OTRO DATO INTERESANTE ES QUE del voto latino a favor de Trump fueron mucho más los hombres -53%- que las mujeres -37%-. Históricamente Trump es el Republicano que mayor voto latino ha logrado, pues Ronald Reagan obtuvo el 37% y George W, Busch había logrado hasta un 44% en 2004.

ADEMÁS DE LOS TEMORES HUBO otros factores importantes en la definición latina en favor de Trump: el factor identitario, pues muchos latinos no quieren que sucedan cambios desestabilizadores, pero además se identifican ya después de alcanzar el sueño americano, aunque parcialmente, como estadounidenses.

LOS QUE DECIDIERON HACE tiempo dejar su país aspiraban a ser parte de otro, querían y quieren la nacionalidad norteamericana, no tienen ni quieren preocuparse de lo que no les va a redituar en forma directa aún cuando tenga familia por acá.

EN TODO CASO PUEDE HABER nostalgias, cariños y recuerdos y hasta reconocerse el origen, pero ya no son de aquí ni quieren regresar; ya no hay apegos por eso no existe un contrasentido en esa decisión tan sorpresiva, de que tantos latinos votasen por Trump.

POR OTRA PARTE, TRUMP FUSTIGA y hace frente a otros enemigos del imperio. Se presenta como un guerrero decidido a todo y en el sentimiento americano que incluye a los latinos que viven allá, existe la paranoia del asedio por parte de otras potencias y de GRUPOS TERRORISTAS.

Y LO PONGO ASÍ, CON MAYÚSCULAS porque tal aseveración y conceptos fueron parte principal de su discurso y su narrativa defensora de los Estados Unidos hasta lo heroico. De ahí los resultados.

SIN EMBARGO, AUNQUE NO SE han terminado de conocer al momento en que esto escribo los resultados de representantes en el Legislativo norteamericano los datos que arrojan se ven muy apretados a diferencia de la elección presidencial.

Y ES QUE AQUÍ SON circunstancias e intereses distintos y más estudiados para cada Distrito. Son narrativas diversas y factores distintos los que concurren en esas decisiones.

VEREMOS Y DIREMOS, PERO POR lo pronto el voto latino y sobre todo el mexicano, en jóvenes y en hombres, es un fenómeno digno de analizarse y reflexionar: ¿Son emigrados, desculturizados o ambas cosas? ¿Voto latino ni de aquí ni de allá?

@josesolisb