Austria, que hasta hoy venía comprándole a Rusia más del 80 % del gas que consume, ya no será susceptible de verse "chantajeada" por Moscú gracias al corte de esos suministros anunciado este viernes.
Así lo afirmaron el canciller federal austríaco, el conservador Karl Nehammer, y la ministra de Energía, la 'verde' Leonore Gewessler, al reaccionar a la noticia de que el consorcio gasista estatal ruso Gazprom dejará de entregar gas al grupo austríaco OMV a partir de este sábado.
En una comparecencia ante los medios, Nehammer denunció que Gazprom había intentado presionar a Austria incumpliendo repetidamente con el suministro de gas, con el fin de que Viena se retire de la política de sanciones que la Unión Europea (UE) impone al Kremlin por su agresión contra Ucrania.
"No dejaremos que nadie nos chantajee. Ni siquiera el presidente ruso (Vladimir Putin). ¡No permitiremos que el gobierno de Putin, o el propio Putin, nos pongan de rodillas!", declaró el jefe del Gobierno en funciones, al tiempo que aseguró que el abastecimiento de gas de los austríacos está asegurado para toda la temporada fría.
"Puedo prometerles que nadie en Austria se congelará por falta de gas y ningún apartamento en Austria permanecerá frío", dijo.
De forma similar se manifestó Gewessler en su cuenta de X, afirmando que "Rusia vuelve a utilizar la energía como arma".
"Austria lleva mucho tiempo preparándose para esta situación, Nuestro suministro de energía está asegurado", escribió.
Pero, "si ya no recibimos suministros rusos, ya no podremos ser chantajeados. Nuestra independencia tiene mucho valor. Seguiremos protegiéndola", destacó la ministra
Según Nehammer, los depósitos de gas austríacos están llenos al 93 %, de forma que junto a la reserva estratégica estatal, hay 94,5 teravatios/hora de gas almacenado.
"Eso es más que la necesidad anual para toda Austria. En 2023, fue de 75,6 teravatios/hora", indicó.
Además, según recordó Gewessler, "los gasoductos de Italia y Alemania ofrecen capacidad suficiente para importar gas natural no ruso".
El gas alternativo procede de Noruega, de producción propia de OMV o en forma de gas natural licuado, que llega por barco a Alemania o Italia, precisó el presidente de OMV, Alfred Stern, a la agencia local APA.
Austria fue, en 1968, el primer país occidental en firmar un acuerdo de importación de gas con la entonces Unión Soviética.
Gobernada ahora por conservadores y ecologistas, y aunque aplica las sanciones comunitarias contra Moscú por su agresión contra Ucrania, la nación alpina ha sido criticada por sus escasos esfuerzos para reducir su elevada dependencia energética de Rusia.
Según datos oficiales, en febrero de 2022, el mes del inicio de la invasión rusa de Ucrania, compró el 79 % de su gas a Gazprom, porcentaje que ha aumentado hasta fluctuar entre el 80 y el 90 % en los últimos meses.
OMV, la mayor empresa de hidrocarburos austríaca, con una participación estatal del 31,5 %, ha alegado en reiteradas ocasiones que estaba comprometida a seguir comprando gas a Gazprom hasta 2040, según un acuerdo firmado en 2018.
La empresa había advertido el pasado miércoles del posible corte de suministros al informar de su decisión de suspender los pagos a Gazprom para hacerse con la suma de indemnización que le adjudicó un arbitraje en una disputa con el consorcio ruso.
OMV "acaba de recibir la información" de que Gazprom "suspenderá (y, por tanto, reducirá al 0 %) sus suministros de gas natural en virtud de su contrato de suministro austríaco (...) a partir de las 06:00 CET del 16 de noviembre de 2024", comunicó hoy el grupo austríaco.
E-Control, la autoridad reguladora del sector energético en Austria, ha confirmado que no hay riesgo alguno de escasez.
Se espera, eso sí, que las facturas del gas suban considerablemente a raíz de la interrupción de las entregas rusas.
El gas europeo se encareció en la tarde de este viernes hasta cotizar brevemente, en la Bolsa de Amsterdam, en 47 euros por megavatio hora (MWh), el nivel más alto en un año, informó el diario vienés Standard.
En un análisis previo sobre el impacto de una posible interrupción de los suministros rusos, los expertos de OMV estimaron que el precio del gas podría aumentar en hasta cinco euros por MWh.