El multimillonario Elon Musk, que estará al frente del nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, en inglés) en el próximo Gobierno de Donald Trump, se reunió el lunes con el embajador de Irán ante la ONU para aliviar las tensas relaciones bilaterales, según informó el diario The New York Times.
La reunión entre Musk y el embajador iraní, Amir Saeid Iravani, se desarrolló durante más de una hora en un lugar secreto, de acuerdo con dos funcionarios iraníes citados por The New York Times en el artículo, publicado este jueves, e indicaron que el encuentro se produjo para evaluar cómo destensar las relaciones entre los países.
Los iraníes, que guardaron su anonimato, describieron la cita como "positiva" y "buenas noticias", y uno de ellos aseguró que fue Musk quien solicitó el encuentro y que el diplomático eligió el sitio.
El encuentro se produjo un día antes de que Trump anunciara que situaba a Musk a los mandos del nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, en inglés, un guiño a la criptomoneda favorita del multimillonario), y evidencia aún más el peso del director general de Tesla en el futuro gabinete del presidente electo de EE.UU.
También sugiere la posibilidad de un cambio de tono, apunta NYT, entre Teherán y Washington bajo la nueva administración de Trump, que en su anterior mandato (2017-2021) impulsó una campaña de "máxima presión" sobre Irán con sanciones económicas y abandono del acuerdo nuclear de 2015.
El presidente de Irán, Masud Pezeshkian, afirmó este jueves que su país está listo para cooperar y para aclarar la naturaleza pacífica de sus actividades nucleares durante una reunión en Teherán con el director del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, y recordó que cumple con las obligaciones del pacto, que limitaban su programa a cambio del levantamiento de sanciones.
El retorno de Trump marca un interrogante sobre el curso de las guerras de Israel sobre Gaza y Líbano. Por un lado, mantiene un apoyo constante a Israel, cuyo primer ministro, Benjamín Netanyahu, aseguró este domingo que ha mantenido tres llamadas con Trump desde su elección, enfatizando la “amenaza iraní” como uno de los temas clave en ellas.
Por otro, ya en su primer discurso tras ganar las elecciones, el líder republicano aseguró que no quería guerras: “Yo no voy a empezar una guerra. Yo las voy a parar”, proclamó.