El senador republicano de Florida Marco Rubio subrayó ayer que su prioridad como próximo jefe de la diplomacia estadounidense será lograr la paz y defender los intereses de su nación, después de que el Presidente electo, Donald Trump, lo nominó formalmente para liderar el Departamento de Estado.
"Es una voz muy poderosa para la libertad y un guerrero intrépido que nunca retrocederá ante nuestros adversarios", dijo el magnate en un comunicado sobre el legislador.
Rubio, hijo de inmigrantes cubanos, se convertirá en el primer latino en ocupar el mando del Departamento de Estado.
El senador es considerado un "halcón" partidario de aplicar mano dura con China e Irán, apoya a Israel y quiere acabar con la guerra en Ucrania.
"Bajo el liderazgo del Presidente Trump, traeremos la paz a través de la fuerza y siempre pondremos los intereses de los estadounidenses y de Estados Unidos por encima de todo", aseveró Rubio en un comunicado.
Agregó que trabajará con el magnate "todos los días" para llevar a cabo su agenda de política exterior.
En cuanto a América Latina, Rubio critica duramente al Gobierno castrista de Cuba, al Mandatario venezolano, Nicolás Maduro, y al nicaragüense, Daniel Ortega.
En el Capitolio, el senador es el vicepresidente de la Comisión de Inteligencia del Senado y miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara alta.