El próximo 20 de diciembre llega a los cines Mufasa, la precuela de El Rey León que, dirigida por Barry Jenkins, relata cómo un cachorro huérfano, perdido y solo en tierra extraña acabará convirtiéndose en un gran rey gracias al amor.
Una historia sobre la familia, en el sentido más amplio e inclusivo del término, que aborda temas complejos relacionados con cómo nos cuidamos unos a otros, según apunta el propio Jenkins, quien espera que esta nueva entrega de la saga de Disney pueda inspirar a niños de todo el mundo tal y como lo hacen las vidas de ídolos deportivos como Lamine Yamal o Nico Williams.
"Durante 30 años, hemos asumido que Mufasa es perfecto, el maravilloso rey que desciende de un linaje real. Y en esta película, de repente, te enteras de que es huérfano.
"Literalmente podría haber sido un niño de cualquier país que acaba en un campo de refugiados, es adoptado por una familia y recibe todo este amor por parte de esta madre. Y es así como acaba siendo un líder maravilloso", expone Jenkins en un encuentro con la prensa durante su visita a Madrid, en la que comparó la historia de Mufasa con la de dos de las estrellas más rutilantes del futbol español.
"Aquí tienen a estos dos jugadores, Lamine Yamal y Nico Williams, y estos chicos no vienen de los mismos lugares que, por ejemplo, Iniesta, pero han acabado en el mismo sitio. Son símbolos de la grandeza de su país y no hay nada malo con esto", reflexiona el cineasta, quien destaca cómo los viajes vitales de estos futbolistas, al igual que su película, pueden inspirar a niños de todo el mundo.
Mufasa es una película sobre el viaje de dos hermanos nacidos en familias distintas pero sobre todo es, destaca el director, una película sobre madres e hijos.
"Mi madre falleció cuando estaba rodando esta película y en cierta forma la energía de Eshe y Mafia, la madre y la madre adoptiva de Mufasa, son dos elementos que sentí que era muy importante que se reflejaran en la película", recuerda el realizador.
Pero el filme no es sólo la historia del joven Mufasa y cómo se convirtió en rey, sino también del gran villano de la saga, Scar, cuyo gran giro ya han "spoileado" los adelantos promocionales.
"No considero que Scar sea un villano, ni tampoco su padre", señala Jenkins, quien asegura que le encanta la idea de que en sus películas "no haya villanos, sólo personas complicadas".
Y como en entregas anteriores de la franquicia, un elemento fundamental será la música que en este caso está compuesta por Nicholas Britell y con canciones originales de Lin-Manuel Miranda.