Las fuerzas de seguridad de Estonia han informado este miércoles de la creación de una unidad de drones para su despliegue en las zonas fronterizas con Rusia en un intento por tener una "imagen más completa" de lo que sucede en las inmediaciones y garantizar una mayor seguridad a sus ciudadanos.
La jefa de la Guardia Fronteriza, Ive Kalmus, ha indicado que el país "ya cuenta con la capacidad de identificar el posible acercamiento de drones" y la posibilidad de "abrir fuego" para derribarlos en caso de que sea necesario. Sin embargo, ha considerado que esto es "insuficiente", según declaraciones recogidas por la emisora de radio ERR.
"Después de todo, tenemos drones sobrevolando las zonas fronterizas en el marco de la lucha contra el contrabando, y tenemos indicios de que hay drones desplegados sobre nuestra infraestructura", ha explicado Kalmus.
El objetivo, ha dicho, es crear "un muro de drones con capacidad para detectar todos los objetos voladores a baja altura en la frontera oriental del país y las cuatro principales ciudades" de Estonia.
Asimismo, ha indicado que las "comunicaciones acústicas o por radio, así como la presencia de radares, cámaras y otras formas de comunicación, podrán ser también utilizadas para detectar drones".
Para la puesta en marcha de esta medida, el Gobierno se ha comprometido a destinar unos 12 millones de euros de cara a los próximos tres años, si bien espera contar también con fondos procedentes de la Unión Europea.