Por un lado tiene lo que siempre había deseado: trabajo y oportunidades para crecer artísticamente, pero junto con la fama, Nicola Porcella ha tenido que lidiar con el "hate" que recibe en redes sociales.
Después de su participación en La Casa de los Famosos México, la popularidad del peruano creció: el productor Juan Osorio lo invitó a su telenovela El Amor No Tiene Receta, después al musical Aventurera; es conductor del programa Qué Buena Hora, de lunes a viernes a las 19:00 horas por Unicable; ya fue confirmado como conductor base del matutino Hoy, y recién estrenó por Canal 5 su reality Soltero Cotizado.
"Para mí la fama no es tan importante, yo la verdad solo quiero trabajar", expresó Nicola en entrevista.
"La fama si bien es cierto te da mucha exposición, yo quiero construir mi carrera como artista. La fama no es solo de cosas buenas, también trae mucha envidia, maldad y mucha gente que quiere hacer daño. Ese daño que te hacen por el 'hate' que te tiran en redes, que a veces por ese daño pueden hasta destruir tu vida. Para mí la fama, aunque me ha servido para que me conozcan, ahora lo más importante para mí es convertirme en artista".
Después de la participación de su amigo Agustín Fernández en la segunda edición de La Casa de los Famosos, Nicola recibe muchos mensajes ofensivos en redes porque supuestamente no lo apoyó lo suficiente dentro del reality, situación que lo ha afectado emocionalmente.
"Es complicado vivir con el 'hate', hay días que no me quiero despertar, que quiero dormir todo el día", se sinceró el actor de 36 años.
"No me gusta el 'hate', escuchar tantos inventos, pero siempre con la foto de mi angelito en mi costado, que es el que me hace despertarme, que hace que no me derrumbe. Muchas veces he querido tirar la toalla, hay días que me levanto mal, ansioso, días en los que ando deprimido, pero veo la foto de mi hijo Adriano y sigo adelante".
Reconoció que mostrar una postura neutra en cuanto a la participación de Agustín en el reality le afectó porque ha sido víctima, hasta la fecha, del rechazo de las fans de su amigo.
"Hasta ahora me siguen molestando por miles de cosas, me buscan cualquier error, es feo, me resulta complicado sobrellevar esto. Estoy en contra de que una persona reciba 'hate'. La fama tiene dos caras, la bonita y una que es dura. Yo estoy viviendo las dos".
Por la ansiedad que le provoca esta situación, Nicola confirmó que continúa tomando ansiolíticos y antidepresivos, además de que desea retomar sus terapias.
Busca casa
Después de vivir por meses con sus amigos Wendy Guevara y Agustín, a Nicola le llegó la hora de independizarse.
Su decisión, explicó el actor, obedece mayormente a su hijo Adriano, de 13 años, quien aunque vive en Perú, pero lo visita en CDMX.
"Me han criticado por el tema de que me voy a ir, pero de verdad necesito un espacio para mi hijo, yo no quiero estar incomodando a nadie aquí en la casa. Imagínate que cuando viene Adriano a visitarme yo les diga que no venga nadie, que no puede haber fiestas, no se los puedo decir, porque es su vida, son personas adultas, por eso prefiero tener mi casa", aseguró.
"Estoy muy entusiasmado de mudarme, hacer las cosas de a poquito, hacer algo diferente, crear un hogar".