México tiene la oportunidad de aplicar un ajuste fiscal con el fin de bajar el alto nivel del déficit, pero más allá de la reducción, el Gobierno debe mostrar un ejercicio que sea realista y sostenible para evitar los cuestionamientos de los agentes económicos, de acuerdo con especialistas.
La Presidenta Claudia Sheinbaum heredó el mayor déficit fiscal en más de tres décadas, con un saldo de los Requerimiento financieros del Sector Público (RFSP) que se espera cierre 2024 en 5.9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). La Mandataria se ha comprometido a reducirlo a 3 por ciento para 2025, lo que representa uno de los ajustes fiscales más ambiciosos en la historia del País.
Un ejercicio realista que podría presentar el Gobierno en el próximo Paquete Económico de 2025, de acuerdo con Rafael de la Fuente, economista en jefe de UBS para América Latina, sería una reducción de entre 2.0-2.5 puntos.
"Vemos factible que el Gobierno muestre este tipo de ajuste, lo que te colocaría el déficit desde casi 6 por ciento del PIB a más o menos cerca del 3.5 por ciento, quizá un poco más alto, pero sea cual sea el caso, sí es un esfuerzo fiscal mayúsculo, es un ajuste grande", indicó De la Fuente en entrevista.
Para conducir al déficit hacia dicho nivel, el economista enfatizó que la gestión de Sheinbaum tendría que realizar recortes bastante fuertes tanto en gastos de capital y operativos.
Además, indicó que se tendría que hacer algunos supuestos que quizás no sean consistentes en el tiempo, es decir, que se pueden revertir, como es el caso de Pemex.
"Si a Pemex se le ofrece el mismo tipo de ayuda que vimos en este año, pues una de las cosas que veríamos es que la amortización de la deuda de Pemex (el servicio de la deuda) sería cubierta por el soberano.
"En 2025 las amortizaciones son menores respecto a las programadas para este año, entonces ahí tienes un poco de oxígeno para las finanzas, pero esto desaparecería hacia 2026 porque las amortizaciones vuelven a subir de una manera bastante marcada", explicó De la Fuente.
No obstante, advirtió que más allá del ajuste que se presente el Paquete, los supuestos que soporten dicho recorte van a estar bajo escrutinio del mercado debido a la incertidumbre de si será sostenible.
Por su parte, Carlos Ramírez, economista y socio codirector de Integralia, cuestionó la acción del Gobierno de recurrir a un elevado déficit fiscal en 2024 sin que éste se haya reflejado en un mejora a la economía.
"Lo preocupante es que aun teniendo un estímulo fiscal tan importante, la economía mexicana está teniendo un año bastante malo. Estamos encaminados a crecer 1.5 por ciento este año, una expansión muy baja. El efecto multiplicador en la economía fue muy bajo aun con toda la inyección de gasto público que hubo por el año electoral", argumento Ramírez.
Enfatizó que el actual déficit es insostenible ya que pondría en riesgo la estabilidad macroeconómica de mediano plazo de mantenerse en dicho nivel en los próximos años.