Policías del Estado comenzaron a inquietarse por las medidas que toma el Gobierno del Estado saliente, pues acusan que son presionados para firmar su finiquito.
Se trata de personal que labora por contratos eventuales. Quienes han manifestado su inconformidad laboran en la Dirección de Reinserción Social y acusaron que desde principios de septiembre que les quitaron días de vacaciones.
Además, el 25 de octubre les dijeron que tenían que pasar a firmar su finiquito y el 28 de octubre los amenazaron con la posibilidad de perderlo si no firmaban.
Con ese trámite los uniformados y demás empleados quedan en un limbo, pues mientras los actuales mandos ya van de salida, no saben a quién dirigirse para que les informe qué va a pasar con sus empleos.
Quienes están en riesgo de perder su trabajo son tanto personal operativo, como personal administrativo.
"No hay un canal de comunicación de (el Gobierno entrante de) Pablo Lemus, si a nuestras propias autoridades les acaban de decir que no van a seguir ellos, entonces, ¿con quién te diriges?", agregó una fuente del área de reinserción.
A otros uniformados les han informado que quienes van a perder su trabajo son administrativos y técnicos contratados en la actual administración que tienen nombramientos de policías y policías custodios, sin serlo, para mejorar el estado de fuerza en el nuevo Gobierno.
Les comentaron que de parte del personal en funciones operativas solo se irían quienes acumulan faltas de forma injustificada, aquellos que se incapacitan constantemente, o no cumplen la función que tienen asignada.
Según el Gobierno Federal, con corte al 31 de julio, en la Policía del Estado hay 6 mil 984 integrantes, de ellos mil 906 hacen labores de Prevención y Reinserción Social.
Aunque estos datos no establecen cuantos uniformados tienen contratos temporales que deben firmar por mes, trimestre o semestre, las fuentes consultadas dicen que el 70 por ciento firma contratos temporales y solo el 30 por ciento está basificado.