Han pasado 55 años desde que el popular programa de marionetas se transmitió por primera vez en televisión, en donde estos personajes han acompañado de manera intergeneracional el aprendizaje y desarrollo de miles de niños y niñas.
En 1969, la mayoría de los programas infantiles consistían en narrativas sencillas y simples, pero Plaza Sésamo ambicionaba un programa infantil popular, que pudiera dirigirse principalmente a niños con desventajas sociales y llegar a cada uno en la comodidad de sus hogares, educándolos no solo intelectualmente, sino también fortaleciendo sus habilidades sociales por medio del humor.
Los creadores del programa, Joan Ganz (productora y escritora) y Lloyd Morrisett (psicólogo y educador) en colaboración con un gran grupo de educadores, psicólogos, escritores y marionetistas, destacando el gran Jim Henson, quien trabajara en producciones como El Show de los Muppets o la película de culto, Laberinto.
Plaza Sésamo tiene la dedicación de crear cada segmento del programa con una intención concreta y con objetivos educativos, ya sea que se desee que los niños aprendan a contar, a expresar sus emociones o integrar palabras nuevas a su vocabulario.
El show fue también revolucionario en su compromiso con mostrar un elenco culturalmente diverso, que vivía en armonía en el mismo barrio durante los movimientos de derechos civiles en Estados Unidos, pues no hay que olvidar que Plaza Sésamo se estrenó en 1969.
Desde entonces, durante 55 años y contando, el programa ha tocado temas como el divorcio, la muerte de un ser querido, la adopción, la normalización de la lactancia materna, entre muchísimos tópicos que describen las dinámicas en la vida de muchísimos niños alrededor del mundo, pues es posible disfrutar de Plaza Sésamo en más de 30 co-producciones que centran sus episodios en temáticas particulares, que enfocan sus episodios desde las problemáticas de los países de habla árabe, los índices preocupantes de analfabetismo en Bangladesh o la desinformación que existe sobre el SIDA en Nigeria.
Sin lugar a dudas, el programa ha tenido que adaptarse a tiempos modernos, utilizando diversos medios como Tiktok o Instagram para llegar a una audiencia con costumbres que van evolucionando, pero cuyas necesidades, a pesar de todo se mantienen en la misma línea que ha abanderado a Plaza Sésamo durante décadas desde ese 10 de noviembre de 1969: Un show educativo y un grupo de marionetas entrañables que poseen muchísimo corazón.