El relevo en la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) dividió a la fracción de Morena en el Senado.
Unos 40 senadores de los 65 que integran la bancada mayoritaria están en contra de que Rosario Piedra repita en el cargo, poniendo en riesgo la reelección de la aspirante que hace cinco años impulsó el entonces Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Para alcanzar la titularidad de la CNDH, el candidato debe reunir las dos terceras partes de los senadores que asistan a la sesión, programada para mañana; se da por un hecho que los 40 senadores que integran las bancadas opositoras votarán en contra de la reelección de Piedra.
Los votos de los senadores se depositarán por cédula, de suerte que, observó una fuente parlamentaria, si los integrantes de la bancada de Morena recibieran línea en favor de la reelección de Rosario Piedra, podrían votar por cualquiera de las otras dos aspirantes sin correr riesgo de alguna reprimenda.
Las otras contendientes son Nashieli Ramírez, titular de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, y Paulina Hernández, secretaria ejecutiva del Instituto Jalisciense de las Mujeres.
"Con dos (senadores) que no voten con la línea, se rompen las dos terceras partes", advirtió la fuente.
El senador morenista Saúl Monreal, integrante de la Comisión de Derechos Humanos, reconoció que entre la bancada hay quienes se inclinan por la reelección de Piedra, otros por Nashieli Ramírez y otros por Paulina Hernández.
"Se está platicando en el grupo, y espero que a partir de mañana (hoy lunes) los senadores tendremos ese cabildeo. Yo creo que las tres cumplen con el perfil, pero ya mañana se analizará con más detalle el perfil de las tres aspirantes", dijo.
Admitió que la bancada tendrá que privilegiar que la candidatura que resulte electa salga en unidad.
"No ha habido línea ni nada. Simplemente, cada senador está analizándolo. Todos están ahorita en ese tenor de analizarlo con mucha responsabilidad", sostuvo.
La gestión de Rosario Piedra concluye el próximo viernes 15 de noviembre.