Una vez que termine el proceso electoral estadounidense, el vecino país presionará a México a realizar correcciones a las reformas constitucionales que limitan la inversión privada en el sector energético, advirtió Rosanety Barrios, fundadora del Colectivo Voz Experta de mujeres especialistas en energía.
Señaló que ese escenario es previsible en el marco del T-MEC y generaría presiones comerciales tanto si logra reelegirse Donald Trump o si gana Kamala Harris.
"Habrá muchas presiones en ambos casos que podrían derivar en sanciones comerciales para México", sentenció.
"En los últimos seis años hemos visto manifestaciones en Estados Unidos de molestia, incomodidad y afectación a sus intereses por los cambios en la política energética de México".
Recordó que la contrarreforma constitucional en materia energética, que apenas aprobó el Congreso en México, cerró el modelo de competencia que se tenía en la Carta Magna y lo hizo de una manera absoluta.
"Las otras figuras que se tienen para la iniciativa privada, que es el abasto aislado y generación distribuida, son formas de autosuministro que la Constitución siempre ha previsto y sólo faltó que cerraran eso", añadió.
"El T-MEC no prevé una regresión, previene mayores aperturas, pero nunca regresiones".
Barrios anticipó que el tema energético estará muy condicionado por temas políticos, como la migración y la seguridad.
Advirtió que Trump buscaría la aplicación de aranceles a productos mexicanos, mientras que Harris tendría que gobernar para todos, incluyendo a los simpatizantes de su contrincante.
"No los veo cerrándonos la llave del gas, pero como el mercado de este combustible es primordialmente para la generación de electricidad, podría encarecerse el suministro par México", anotó.