Luego de más de tres años cerrada, la Biblioteca Constituyentes de 1917, la cual alberga el Museo Casa de Carranza, abrió nuevamente sus puertas al público, al tiempo que continúa su catalogación y clasificación para optimizar su espacio, evaluar el estado de conservación de sus materiales y llevar a cabo la digitalización de los mismos, sin afectar el funcionamiento del servicio.
Especializado en la vida de Venustiano Carranza, el constitucionalismo y la Revolución Mexicana, el repositorio se formó en 1961, principalmente con donaciones de las familias de los diputados constituyentes que firmaron la Carta Magna, en 1917.
En algunas obras que resguarda la biblioteca se aprecian exlibris, anotaciones de los constituyentes y credenciales, informó la jefa de este espacio, Rocío Araceli Sánchez Hernández, quien desde hace 10 meses lleva a cabo un trabajo de expurgo y descarte del acervo de 5,000 materiales.
“Ha sido una labor ardua pero necesaria, porque uno de los problemas principales a los que se enfrentan los repositorios es el de los espacios físicos, aquí estamos casi al tope de resguardo y era necesario depurar el material. Hoy, es una biblioteca especializada del INAH; sin embargo, durante una parte de su historia perteneció a la Red de Bibliotecas de la Secretaría de Educación Pública, periodo en el que se fortaleció, llegó la estantería abierta y también títulos generales de todo tipo de conocimiento”, recordó.
En 1993, se determinó que, dada la vocación del Museo Casa de Carranza y por el lugar donde se alberga, la biblioteca debe resguardar colección especializada en historia, la Revolución Mexicana, la vida y obra del constitucionalista, así como sobre cuestiones políticas, sociales, económicas y culturales de la época, y de los albores del siglo XX.
Hasta el momento, con el nuevo proyecto de revitalización de la biblioteca, impulsado por la dirección del Museo Casa de Carranza, a cargo de Karla Peniche, y llevado a cabo por la bibliotecóloga Rocío Sánchez, se han revisado 4,200 ejemplares, de los cuales 1,522 se dejaron en descarte para llevarlos a la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia (BNAH) y a la Red de Bibliotecas del INAH; y se recuperaron 2,678 ejemplares, parte de los cuales han sido catalogados y clasificados para ponerlos a consulta del público.
Se han inventariado 3,694 obras del acervo general y falta el inventario de los fondos Reservado y de Consulta, la hemeroteca y audiovisuales. Asimismo, se han registrado 1,338 obras de nuevo ingreso, para luego catalogarlas y clasificarlas.
Sánchez Hernández explicó que se han ordenado el Acervo General, así como el Fondo Reservado, con obras de 1950 hacia atrás; la hemeroteca, integrada por revistas y periódicos de 1914 a 1922; un apartado pequeño de materiales audiovisuales, con grabaciones originales de Carranza; un catálogo fotográfico de las actividades que realizó durante un año, siendo presidente, y una sección de folletos, publicados por el Gobierno de la Ciudad de México y diversas instituciones.
En el proceso de revisión se han encontrado joyas, como el libro sobre la inauguración del propio museo, firmado por el presidente Adolfo López Mateos, y el álbum fotográfico de Carranza, mencionado; en el Fondo Reservado hay obras que relatan el contexto previo y posterior a la firma de la Constitución.
“También, acabamos de encontrar una obra similar al Manual de Carreño, que se refiere a los modales de la sociedad de la clase alta de los años 1900-1910; además, hay información de arte, teatro, música, por ejemplo, sobre el Teatro Esperanza Iris, inaugurado por Venustiano Carranza, por invitación de ella”, comentó.
El proyecto de rescate inició con un diagnóstico basado en los estudios de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural (CNCPC) y de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía (ENCRyM) del INAH, sobre las condiciones físicas del edificio, el clima, la luz, las condiciones de humedad, los posibles riesgos de conservación y el estado de las obras.
“El estado de conservación de los textos en general es bueno, aquí les hicimos limpieza superficial y algunas intervenciones mínimas por rasgaduras de papel y lomos desprendidos. Los casos más severos, están en proceso de enviarlos a la CNCPC para su atención, y otras más a la BNAH, para que les hagan guardas”, indicó la experta.
Paralela a la Biblioteca de Constituyentes de 1917, el museo resguarda la biblioteca personal de Venustiano Carranza, la cual forma parte del recorrido de exhibición permanente, se localiza en el segundo nivel de la casa y se conforma de 833 obras. La mayor parte es de historia de México y Europa; hay libros de estrategia militar y volúmenes de viajes en diferentes idiomas, y algunos ejemplares tienen anotaciones del constitucionalista; su consulta solo es bajo solicitud a la dirección del Museo.
La Biblioteca Constituyentes de 1917 se puede visitar de lunes a viernes, de 10:00 a 18:00 horas, en calle Río Lerma No. 35 esquina Río Amazonas, colonia Cuauhtémoc. Correos: dir_casacarranza@inah.gob.mx y rocio_sanchez@inah.gob.mx.