Familias damnificadas por el huracán "John" cerraron las carreteras Copala-Acapulco, en la Costa Chica de Guerrero, y la Tixtla-Chilapa, en la zona Centro, para denunciar que llevan más de un mes sin recibir apoyos de los Gobiernos federal y estatal y pese a que algunos fueron censados por la Secretaría del Bienestar.
Con pancartas, habitantes de los municipios de Cuautepec y Copala marcharon y después se instalaron en plantón en el punto conocido como San Francisco en la vía federal que comunica a Acapulco.
Los inconformes denunciaron que el pasado 18 de octubre firmaron una minuta de acuerdos con enviados del Gobierno estatal y uno de los compromisos que ya se cumplió fue la reparación de la bomba de agua.
Sin embargo, el agua no le está llegando a ninguna familia de la localidad de Copala.
Las autoridades tampoco han cumplido con la reparación de las escuelas que tienen los techos destrozados, y hasta el momento los estudiantes siguen sin clases.
Fueron las lluvias del huracán "John" las que provocaron los daños a los centros educativos el pasado 24 de septiembre.
Las familias acusaron que personal de la Secretaría del Bienestar acudió a los municipios de Cuautepec y Copala para levantar el censo de los daños materiales que sufrieron, pero los trabajos no los concluyeron.
En tanto, desde las 6:00 horas, cientos de habitantes de Tixtla que fueron afectados por "John" cerraron la carretera que conduce a Chilapa y Chilpancingo para denunciar que el Gobierno federal no los ha censado para recibir apoyos.
Los manifestantes que cerraron la vía federal a la altura del internado 21 Adolfo Cienfuegos y Camus, exigen a la Gobernadora Evelyn Salgado cumplir con el compromiso de que presentarían un proyecto integral para evitar inundaciones cuando la Laguna Negra sufra un desbordamiento en el periodo de lluvias.
El pasado 30 de septiembre, seis días después del paso del huracán "John", la Mandataria acudió a Tixtla para evaluar daños y se comprometió a que la Comisión de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento del Estado de Guerrero (Capaseg) canalizaría el excedente de agua de la Laguna Negra y que las calles inundadas de al menos cuatro barrios quedarían limpias.
Los habitantes de esta localidad dijeron que nada de lo que les prometió Salgado se ha cumplido.
"Hay muchas calles que siguen inundadas; hay problemas de salud debido a la suciedad del agua y la gente todavía no puede habitar en sus casas", dijo uno de los tixtlecos afectados.
En 2013 con la tormenta tropical "Manuel" y el huracán "Ingrid", unas 2 mil familias sufrieron inundaciones en sus viviendas perdiendo todos sus enseres domésticos y tardaron más de 2 meses en vivir en otros lugares.
La sociedad de Tixtla presentó un proyecto integral al gobierno que evitaría en lo futuro inundaciones derivadas del desbordamiento de la Laguna Negra.
En esa ocasión el proyecto fue aprobado por el Congreso local y funcionarios estatales, sin embargo, nunca se puso en marcha con el argumento de que no se contaban con los recursos suficientes en la Capaseg.
Los habitantes de Tixtla denunciaron que la Secretaría del Bienestar no les ha pagado los apoyos por la pérdida de sus bienes materiales, como se les prometió.
Funcionarios de la Subsecretaría de Desarrollo Político y Social de la Secretaría General de Gobierno y de la Capaseg comenzaron un diálogo con los manifestantes.