Derivado de las elecciones para elegir al nuevo Presidente de Estados Unidos, el mercado se muestra nervioso ante la posibilidad de una nueva guerra comercial con China en caso de que resulte ganador el candidato republicano Donald Trump.
"La elección estadounidense está en la mira de los inversionistas. No solamente por la incertidumbre sobre el resultado dado lo cerrado de la contienda (empate técnico). También porque pueden existir cambios drásticos en las políticas públicas en diversas aristas que podrían afectar no solamente a Estados Unidos, sino al resto del mundo", indicó Grupo Financiero Banorte en una carta a inversionistas.
El banco resaltó que los cambios al esquema impositivo y los aranceles son factores determinantes para el nuevo rumbo de la política comercial estadounidense.
"La candidata demócrata Kamala Harris ha dicho que incrementará la tasa de impuestos corporativos desde 21 por ciento en la actualidad hasta 28 por ciento. En contraste, Trump afirma que la bajaría a 20 por ciento de manera general y hasta 15 por ciento para empresas que produzcan bienes en el país.
"La medida que propone para compensar la reducción en impuestos es establecer un arancel general a todas las importaciones de 10 por ciento, aunque a veces ha afirmado que podría ser al doble de esto. Para China sería del 60 por ciento o más. Debido a lo anterior, los mercados globales están más preocupados de que estalle una nueva guerra comercial en caso de un triunfo del republicano", advirtió Banorte.
Agregó que se anticipa que Harris continúe con una buena parte de las políticas comerciales actuales, recalcando la necesidad de cumplir con los acuerdos en materia laboral.
En segundo lugar, de acuerdo con Banorte, ninguno de los candidatos ha establecido una agenda comprensiva sobre políticas ambientales y en contra del cambio climático.
Sin embargo, indicó que es muy probable que sean muy diferentes. Por ejemplo, Trump ha sido claro en que quiere revertir regulaciones para limitar las emisiones con la finalidad de impulsar el crecimiento.
Además aboga por un mayor uso de combustibles fósiles como el petróleo, gas natural y carbón. Mientras que Harris considera que el cambio climático es una amenaza existencial, ya que cuando fue fiscal general de California, llevó a cabo una serie de acciones en contra de algunas grandes empresas petroleras por temas ambientales.
El banco añadió que también fue clave en la aprobación de la Ley de Reducción de la Inflación, la mayor iniciativa hasta la fecha para reducir las emisiones e impulsar las energías limpias.
Para Banorte, independientemente del ganador, persiste una alta incertidumbre sobre las políticas que serán implementadas.
Sobre la situación fiscal y la deuda pública, el "Comité para un Presupuesto Federal Responsable" analizó las posibles implicaciones para el periodo de 2026 a 2035.
Bajo su escenario central, el impacto fiscal neto en términos del déficit con Harris ascendería a 3.95 billones de dólares. En el caso de Trump, el efecto sería de 7.75 billones.
"Calculan que la deuda pública se encuentra actualmente en 99 por ciento del PIB y subiría a 125 por ciento al 2035 bajo las leyes actuales. Con la agenda de la demócrata subiría a 134, por ciento. En el caso del republicano, sería 143 por ciento.
"Los posibles rangos son muy amplios para los dos casos, pero lo que queda claro es que ambos aumentarían el desequilibrio fiscal. Recordando que los mercados se adelantan a pesar de las dudas, es muy factible que los próximos días serán muy volátiles. En particular, si le agregamos la alta posibilidad de que no conozcamos al ganador el miércoles y tengamos que esperar más días para el resultado final", sentenció Banorte.