El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha decidido no acudir a la reunión de líderes de la Unión Europea (UE) de esta semana en Budapest para seguir atendiendo en Madrid la emergencia causada por las fuertes lluvias torrenciales que han arrasado parte de la provincia de Valencia (este).
Los líderes de los Veintisiete se verán en Budapest el viernes próximo, después de participar el jueves en la capital húngara en una reunión de la Comunidad Política Europea, que aglutina a los países de la UE y los europeos que no forman parte de la misma.
El jefe del Ejecutivo español informó este martes en las redes sociales de que no viajará a Budapest debido a la grave situación provocada por la catástrofe natural, que ha causado al menos 216 muertos en las numerosas localidades afectadas -valencianas en su inmensa mayoría- y pérdidas materiales multimillonarias.
Sánchez ha comunicado la decisión a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; al presidente del Consejo, Charles Michel, y al primer ministro Viktor Orbán de Hungría, país que tiene este semestre la presidencia de turno del Consejo Europeo.
"Es el momento de que la UE ayude a España"
El presidente del Gobierno ha aprovechado para transmitir su agradecimiento por el compromiso y la solidaridad de las instituciones europeas.
"La UE está con España", enfatizó el jefe del Ejecutivo español tras las muestras de solidaridad que ha recibido España por parte de sus socios europeos.
El Gobierno español ya ha solicitado formalmente a la Comisión Europea ayuda del Fondo Europeo de Solidaridad y pedirá a la Eurocámara y al Consejo Europeo que aprueben por la vía de urgencia un reglamento que permita dedicar parte de los fondos de cohesión a paliar los daños ocasionados por el desastre.
"España ha sido siempre un país constructivo y ahora es el momento de que la Unión Europea nos ayude", señaló Sánchez hoy en una rueda de prensa, después de que su gobierno aprobara un primer paquete de medidas para paliar los daños por un importe total de 10.600 millones de euros.
Al tener carácter informal la reunión de líderes de la UE del viernes y, por tanto, sin decisiones que se voten, no es necesario, según el Ejecutivo español, que Sánchez delegue en otro jefe de Estado o de Gobierno para que lo represente.
En las cumbres habituales, ningún líder puede ser sustituido por alguno de sus ministros o por otro dirigente de su país y sólo pueden delegar en otro mandatario de los Veintisiete.
Es lo que ocurrió, por ejemplo, el pasado mes de junio, cuando Sánchez no acudió a la reunión del Consejo Europeo de los días 27 y 28 debido al fallecimiento de su suegro y delegó en el canciller alemán, Olaf Scholz.
La situación provocada por las lluvias torrenciales deja también en el aire otras citas internacionales previstas este mes en la agenda de Sánchez.
Los días 11 y 12 de noviembre tenía prevista su presencia en Bakú, la capital de Azerbaiyán, con motivo de la cumbre del clima COP29. El 14 y el 15 se celebra en Cuenca (Ecuador) la cumbre iberoamericana y el 18 y el 19 está convocada la cumbre de líderes del G20 de Río de Janeiro (Brasil).