El Gobierno de Estados Unidos anunció este viernes un refuerzo al despliegue militar en Oriente Medio con el envío de destructores y escuadrones de combate, que comenzarán a llegar a la conflictiva región en los próximos meses.
El portavoz del Pentágono, general de brigada Pat Ryder, indicó en un comunicado que el secretario de Defensa, Lloyd Austin, tomó la decisión en consonancia con los compromisos del país "con la protección de los ciudadanos y las fuerzas estadounidenses en Oriente Medio, la defensa de Israel y la reducción de la tensión mediante la disuasión y la diplomacia".
Para ello ordenó del despliegue de destructores, escuadrones de combate y aviones cisterna adicionales, así como bombarderos de ataque de largo alcance B-52.
Esto se suma al envío del sistema antimisiles de gran altitud THAAD, que fue desplegado recientemente en Israel para reforzar su defensa aérea frente a posibles ofensivas con misiles y drones de Irán y de sus aliados de Hizbulá en Líbano.
"Estos movimientos demuestran la naturaleza flexible de la defensa global de Estados Unidos y su capacidad para desplegarse en todo el mundo con poca antelación para hacer frente a las cambiantes amenazas a la seguridad nacional", dijo el comunicado.
Austin, según sus declaraciones, "continúa dejando claro que si Irán, sus socios o sus representantes aprovechan este momento para atacar al personal o los intereses estadounidenses en la región Estados Unidos tomará todas las medidas necesarias para defender a su pueblo".
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