Una estatua gigante y desnuda de Donald Trump, que ha aparecido en varias ciudades de EE.UU. causando revuelo entre los republicanos, ha reaparecido en Filadelfia. La estatua, de 43 pies y 6,000 libras, debutó en Las Vegas en septiembre, mostrando a Trump completamente desnudo y sostenido por una grúa. Como parte del "Crooked and Obscene Tour", la estatua ha pasado también por Detroit, Phoenix y Madison, todas ciudades en estados clave para las elecciones. Los organizadores anónimos de esta gira han señalado que la desnudez de Trump es intencional, como un mensaje sobre transparencia, vulnerabilidad y la imagen pública de las figuras políticas. Una foto publicada en X el jueves muestra a la policía rodeando la estatua.
En su aparición en Nevada, el Partido Republicano estatal condenó la instalación, afirmando que las familias que pasan por Las Vegas “se ven obligadas a ver esta marioneta ofensiva, diseñada con fines de choque en lugar de fomentar un diálogo significativo.”
No es la primera vez que Filadelfia recibe una estatua controvertida de Trump en la misma semana. El miércoles, otra estatua de Trump apareció detrás de la de una mujer desnuda en un parque de Filadelfia, con una inscripción que decía: “En honor a una vida de agresión sexual” y las polémicas declaraciones de Trump en Access Hollywood. Este tipo de giras tampoco es nuevo: en 2016, seis estatuas de Trump desnudo se exhibieron en distintas ciudades de EE.UU., bajo el título “El emperador no tiene pelotas.”