Agencia Reforma | 31/10/2024 | 10:24
La calificadora Fitch Ratings advirtió que el resultado de las elecciones en Estados Unidos elevaría la incertidumbre en las empresas en México, pues estarían expuestas a aranceles crecientes o medidas proteccionistas.
Entre los rubros que tendrían aranceles significativos están los automóviles y las autopartes, exportaciones importantes para México.
Destacó que Estados Unidos es el principal socio comercial del País y las exportaciones representan más del 30 por ciento del PIB mexicano.
"Un consenso bipartidista hacia el proteccionismo comercial, la estrategia industrial y la reconstrucción de la base manufacturera de Estados Unidos podría resultar en mayores riesgos de aranceles u otras medidas proteccionistas que afecten negativamente a las empresas mexicanas", sostuvo Fitch.
Aunado al tema de las elecciones, señaló, la reforma judicial también representa un impacto.
"Esta exposición podría aumentar las incertidumbres comerciales y frenar el crecimiento a largo plazo si se imponen aranceles generales y el entorno empresarial se deteriora estructuralmente".
De aumentar las fricciones comerciales con Estados Unidos, alertó, podría afectar la economía de México y causar una reducción del PIB.
"(Podría) frenar el gasto de los consumidores lo que afectaría a los sectores minorista; inmobiliario y de construcción de viviendas, y de alimentos, bebidas y tabaco, que juntos representan alrededor del 40 por ciento de los ingresos totales dentro del universo de empresas mexicanas calificadas por Fitch".
En sus análisis de escenarios, Fitch apuntó que el impacto llevaría al País a un menor crecimiento económico.
"Aumentos arancelarios unilaterales agresivos por parte de Estados Unidos conducirían a una reducción del PIB de México de entre el 0.2 y el 1.9 por ciento en relación con nuestras expectativas base".
Recordó que una de las propuestas de Donald Trump consiste en aranceles del 60 por ciento a las importaciones chinas y del 10 por ciento a todas las demás; sin embargo, será hasta la revisión del T-MEC cuando se discutan esos temas.
En cuanto al nearshoring, indicó que aunque se prevé que se mantenga durante varios años, México enfrenta retos que provocarían que no se aproveche.
"Los desafíos relacionados con la infraestructura, la disponibilidad de mano de obra calificada y las preocupaciones en materia de seguridad son factores de contrapeso que podrían obstaculizar la capacidad de México para aprovechar todo el potencial de la deslocalización".
Además, sostuvo, la incertidumbre por la reforma judicial obstaculizaría las inversiones.