La candidata demócrata a la Casa Blanca, la vicepresidenta Kamala Harris, se desmarcó este miércoles de la polémica que desató el presidente estadounidense, Joe Biden, al llamar “basura” a los seguidores del candidato republicano, el expresidente Donald Trump, por el chiste racista sobre los puertorriqueños.
“Estoy totalmente en desacuerdo con cualquier crítica a las personas en función de a quién votan”, expresó la vicepresidenta ante la prensa desde la base aérea de Andrews, a las afueras de la capital.
Aunque Harris señaló que Biden ya ha “aclarado sus comentarios”, la aspirante demócrata repudió cualquier discurso que divida a la sociedad y reiteró el mensaje de unidad nacional que expresó la noche del martes en un multitudinario mitin electoral frente a la Casa Blanca.
“En el trabajo que hago intento representar a toda la gente, me apoyen o no, y como presidenta de Estados Unidos seré la presidenta de todos los estadounidenses hayan votado por mí o no”, declaró.
Polémica tras polémica
Biden hizo el polémico comentario el martes por la noche durante una entrevista con la cadena CNN en la que defendió a Puerto Rico después de que un humorista la calificara como “isla flotante de basura” durante el gran mitin electoral de Trump en el Madison Square Garden de Nueva York.
“Bueno, déjenme decirles algo. (…) La única basura que veo flotando por ahí son sus seguidores. Su demonización es desmesurada y antiestadounidense. Es totalmente contrario a todo lo que hemos hecho”, afirmó el mandatario, quien en julio renunció a presentarse a la reelección y pasó el testigo a Harris.
Las palabras de Biden provocaron el rechazo por parte tanto de Trump como de políticos del partido republicano.
“Realmente no sabe lo que dijo. Es algo terrible, terrible, pero realmente no lo sabe”, respondió Trump en un mitin en Allentown, una localidad de mayoría latina en Pensilvania.
Biden asegura que no se refería a los seguidores de Trump
El presidente rectificó sus comentarios en redes sociales asegurando que se refería a la “retórica de odio” del humorista Tony Hinchcliffe en Nueva York.
“Dije que era basura, la única palabra que encuentro para describirla”, escribió el presidente. “Los comentarios en ese mitin no reflejan realmente lo que somos como país”, agregó.
Asimismo, la Casa Blanca modificó la transcripción de la entrevista para remarcar que el mandatario, en realidad, llamó “basura” a las palabras de Hinchcliffe y no a los seguidores de Trump.