Margarita Ríos Farjat renunció al cargo de Ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), a partir del 31 de agosto de 2025, así como a la pensión vitalicia a la que tenía derecho.
En su carta de dimisión enviada al Senado de la República, la Ministra manifiesta que su decisión no implica una convalidación de la reforma judicial, a la cual critica de imponerle una disyuntiva impropia al futuro de los integrantes del Pleno del máximo tribunal del País.
"La reforma impone una disyuntiva que considera impropia: que se presente una renuncia, pero se permanezca en el cargo por unos meses más, a fin de preservar derechos; o permanecer en el cargo por esos meses más, sin renunciar a este, pero sí a lo que se tiene derecho. Si de cualquier manera se ha limitado sin reparo la duración de nuestra encomienda al 31 de agosto de 2025, esa disyuntiva es, por decirlo menos, extraña. Entonces, dado que de todas formas seguiré desempeñando fielmente mi encargo hasta esa fecha, presento mi renuncia efectiva, efectiva al 31 de agosto de 2025 y en los términos del citado artículo séptimo transitorio, como una forma de rechazo estas condiciones", expone Ríos Farjat.
"Sin embargo, para mantener mi espacio de dignidad y libertad personal, y como parte de ese rechazo, opto por no aceptar, bajo tales condiciones y llegado el momento, el pago de la cantidad de dinero mensual a la que tengo derecho como futura integrante en retiro de este tribunal constitucional. Retornaré tranquilamente y sin apego ese dinero a la tesorería de la Federación y es que, antes o después, no logro cristalizar una forma de donarlo íntegramente a niños y niñas en situación de vulnerabilidad. Después de todo, siempre son las generaciones siguientes las que reciente en el quehacer de las actuales y la ausencia cada vez mayor de empatía, solidaridad y educación cívica".
Como consecuencia de su decisión, agrega que también declina ser incorporada en los listados de quienes participarán en la elección judicial de 2025.