Asegura la maestra María Elena Navarro Calvillo, profesora investigadora de la Facultad de Psicología, de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.
En los últimos años se ha sabido más acerca de este trastorno, inclusive hasta un 70 por ciento de las causas es genética y es altamente heredable, se dice que más que la diabetes. Reveló la maestra María Elena Navarro Calvillo, profesora investigadora de la Facultad de Psicología, con especialidad en neuropsicología, de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.
La catedrática de la Máxima Casa de Estudios Potosina, explicó las características de dicho trastorno, a lo que expresó: “Si papá o mamá tienen características ya sea de inquietud, hiperactividad, impulsividad que es actuar antes de pensar, precipitarse, tener problemas en el control de los impulsos, en el manejo de la ira o problemas para concentrarse, concluir una tarea de principio a fin, es muy probable que los hijos tengan el Trastorno por Déficit de Atención por Hiperactividad. Otras causas pueden ser situaciones durante el embarazo, al momento del parto, partos prolongados, niños prematuros”.
Indicó que en ese trastorno hay tres subtipos. A este respecto mencionó: “Decimos que el TDAH que son las siglas del Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad es el nombre y tiene tres apellidos. Un subtipo es el predominantemente hiperactivo-impulsivo donde predomina la hiperactividad y la impulsividad, generalmente este subtipo está asociado a trastornos de conducta, son aquellos chicos de manejo difícil y en casos más severos están acompañados de un trastorno posicionista desafiante porque la principal característica es oponerse y desafiarse a la reglas”.
Continuó: “El segundo subtipo es el predominantemente inatento, no hay hiperactividad e impulsividad pero hay inatención, son los chicos que sueñan despiertos, distraídos, son los últimos en terminar los trabajos en la escuela, no dan lata pero el principal problema se refleja en la rapidez de sus trabajos, en la concentración y organización de sus actividades y el tercer subtipo es el mixto-combinado, con las tres características: hiperactividad, impulsividad e inatención”.
Navarro Calvillo señaló que la edad promedio en la que es diagnosticada coincide con las exigencias del medio ambiente y es generalmente a los seis años, advertida en tercero de preescolar o en primero de primaria donde las exigencias son mayores, “El promedio de diagnóstico es en donde las maestras empiezan a quejarse por problemas de conducta, por problemas de inquietud o problemas en que termine sus actividades en forma independiente”.
Resaltó que en cada edad va a tener manifestaciones diferentes, “en edad preescolar afectará a su desempeño en que concluya sus trabajos, en la primaria se puede reflejar en la conducta y en las cuestiones de aprendizaje, en la adolescencia principalmente en conducta y autoestima, y en la edad adulta se verá en la vida laboral, de pareja, en la culminación de metas, porque es un trastorno que se nace con él y se vive con él, se aprende a auto-controlarlo y, finalmente uno de los propósitos es que las personas con este trastorno aprendan estrategias de auto-control y vivan sin problemas”.
Agregó: “La otra es la terapia que se requiera, quizá terapia de lenguaje, terapia cognitiva para el manejo de la conducta, terapia para los padres para aprender el manejo de los pequeños y el trabajo conjuntamente con la escuela para que este chico tenga un mejor desempeño y aprenda a trabajar de forma independiente sin problemas”.
Finalmente, la maestra María Elena Navarro Calvillo aseveró: “Este trastorno no depende de la religión, del nivel socioeconómico, ni cultural. En México, entre un 5 y 6 por ciento de la población presenta Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad. Generalmente el subtipo hiperactivo-impulsivo lo podemos tener más en niños y el tipo inatento es más en niñas. Se ha encontrado que las cifras en niños y niñas es cada vez más pareja porque las exigencias del medio ambiente son iguales para el hombre y la mujer”.