El Gobierno de Joe Biden anunció este lunes la prohibición de invertir capital estadounidense en empresas tecnológicas chinas por representar una "amenaza a la seguridad nacional".
La decisión, que entrará en vigor el 2 de enero de 2025, prohíbe invertir en tres sectores clave de la economía china: semiconductores y microelectrónica, información cuántica e inteligencia artificial.
"La Administración Biden-Harris está comprometida a proteger la seguridad nacional de Estados Unidos y a mantener tecnologías avanzadas estratégicas fuera del alcance de quienes puedan utilizarlas para amenazar nuestra seguridad nacional", dijo en un comunicado el subsecretario del Tesoro Paul Rosen.
"La inteligencia artificial, los semiconductores y las tecnologías cuánticas son fundamentales para el desarrollo de la próxima generación de aplicaciones militares, de vigilancia, de inteligencia y de ciertas aplicaciones de ciberseguridad", agregó.
Rosen puso como ejemplos en los que estas tecnologías podrían ser utilizadas los sistemas informáticos avanzados para la ruptura de códigos o aviones de combate de nueva generación.
EE.UU. ya prohíbe las exportaciones a China de tecnologías vinculadas a estos tres sectores, por lo que la medida anunciada este lunes supone otro paso en la estrategia de aislar al sector tecnológico chino del estadounidense.
La medida responde a razones de seguridad nacional, especialmente para evitar que China utilice los avanzados desarrollos tecnológicos estadounidenses con el fin de modernizar sus Fuerzas Armadas.
El presidente de China, Xi Jinping, ha establecido como objetivo que, para el año 2035, el país experimente avances significativos en los ámbitos social, económico y militar, incluyendo el fortalecimiento de la capacidad marítima de las Fuerzas Armadas, lo cual podría representar una amenaza para Taiwán, aliado estadounidense.