Un equipo científico de la Universidad de Pensilvania (EE.UU.) ha descrito una nueva categoría de agentes antimicrobianos en proteínas no inmunitarias, llamados péptidos encriptados, que podría facilitar futuros desarrollos médicos en la lucha contra las infecciones resistentes.
Los péptidos encriptados se encuentran en diversos organismos a lo largo de la evolución y empiezan a ser reconocidos por su posible función en la defensa del organismo frente a infecciones.
A diferencia de los antibióticos tradicionales que se dirigen a procesos bacterianos específicos, estos péptidos modifican las membranas bacterianas, presentando una alternativa potencialmente eficaz para hacer frente a cepas resistentes a los antibióticos, explica un comunicado de la universidad
Este hallazgo, publicado en la revista Trends in Biotechnology, sugiere que estas moléculas que no se habían contemplado con anterioridad podrían desempeñar "un papel crucial" en la respuesta del sistema inmunológico ante las infecciones, afirma César de la Fuente, director de la investigación.
"Esto no solo podría transformar nuestra comprensión de la inmunidad, sino que también ofrece nuevas oportunidades para abordar infecciones que son resistentes a los medicamentos", continúa el científico español.
Tradicionalmente, se ha considerado que el sistema inmunológico se fundamenta principalmente en proteínas asociadas directamente a funciones inmunitarias, como los anticuerpos y las citoquinas.
Sin embargo, esta investigación revela que las proteínas estructurales, junto con aquellas involucradas en los sistemas nervioso y visual, también contribuyen a las defensas antimicrobianas.
Esta dependencia más amplia de diversas proteínas sugiere una respuesta inmunológica más compleja y versátil de lo que se pensaba anteriormente. Según los investigadores, la investigación cuestiona las creencias previas sobre el sistema inmunológico.
En conjunto, estos descubrimientos llevaron a los autores a proponer la "hipótesis de la comunicación cruzada", con el fin de examinar la idea de que proteínas no inmunitarias están interactuando o comunicándose con el sistema inmunológico de formas que antes no se habían identificado, lo que podría estar contribuyendo a su función general.
Si bien el grupo investigador describió por primera vez los péptidos encriptados en un artículo reciente, en este nuevo estudio propone y prueba experimentalmente la hipótesis de la comunicación cruzada, donde plantea que proteínas no relacionadas con el sistema inmune cumplen una función inmunológica a través de los péptidos encriptados.
Para ello, el equipo sintetizó péptidos derivados de proteínas humanas no relacionadas con el sistema inmunitario y evaluó su actividad antimicrobiana.
"Sorprendentemente, alrededor del 90 % de estos péptidos mostraron propiedades antimicrobianas relevantes, especialmente mediante la destrucción de membranas bacterianas".
Además, los péptidos extraídos de las mismas áreas anatómicas que el sitio de la infección presentaron una eficacia superior cuando se aplicaron en conjunto, sugiriendo la existencia de efectos sinérgicos.
De los péptidos sintetizados, ocho compuestos demostraron una notable actividad antiinfecciosa en modelos de ratón.
En los ensayos realizados, estas moléculas redujeron las infecciones bacterianas en hasta cuatro órdenes de magnitud, destacando su potencial como "poderosos agentes" contra las invasiones bacterianas.
Además de sus efectos antimicrobianos, los péptidos también mostraron propiedades inmunomoduladoras. Influyeron en mediadores inflamatorios clave que desempeñan un papel importante en la respuesta inflamatoria del cuerpo a las infecciones.
El incremento de bacterias resistentes a los antibióticos constituye una grave amenaza para la salud pública global y la identificación de péptidos encriptados presenta "una alternativa prometedora".