Más de 13,1 millones de personas votaron en los comicios municipales y regionales del pasado fin de semana en Chile, lo que supone el 84,8 % del padrón y constituye la mayor participación electoral en la historia del país suramericano.
"Es por lejos la participación más grande en una elección de autoridades locales, pero es además la participación más grande en la historia electoral del país. La elección en dos días hizo posible esta participación", subrayó en rueda de prensa el presidente del consejo directivo del Servicio Electoral (Servel), Andrés Tagle.
Fueron las primeras municipales y regionales realizadas con el nuevo sistema de voto obligatorio, reestablecido en 2022 después de diez años de participación voluntaria y con una bajísima asistencia a las urnas.
Para los comicios locales de 2016, por ejemplo, la participación apenas llegó al 36 %.
Según el Servel, los comicios del fin de semana contaron con 1,4 millones de votos nulos y blancos, lejos de los 2 millones registrados en las constituyentes de mayo de 2023, cuando se escogieron a los redactores de la segunda propuesta de nueva Constitución.
Los comicios dejaron un poder municipal repartido, con el oficialismo de izquierda manteniendo alcaldías de peso como Maipú, Viña del Mar o Valparaíso y la derecha tradicional imponiéndose la emblemática alcaldía de Santiago Centro,
En las elecciones a gobernadores, 11 de las 16 regiones de Chile requerirán la celebración de una segunda vuelta el próximo 24 de noviembre, debido a que ninguno de los candidatos logró más del 40 % de los votos, incluidas la Región Metropolitana del Gran Santiago y la de Gran Valparaíso, dos de las más grandes del país
Las elecciones municipales se celebraron en medio de una gran crispación política por distintos escándalos que salpican tanto al oficialismo como a la oposición de derecha.