El cantante Boy George, líder de la banda Culture Club, decidió explotar su faceta como artista plástico al montar una exhibición en Reino Unido de pinturas inspiradas en varios de sus ídolos musicales.
"Fame", como se llama su exposición, abrió recientemente en todas las galerías que Castle Fine Art tiene en Reino Unido, y donde se puede ver la mezcla de energía, diversión y humor características de George.
"¡Estoy muy contento de pintar a personas a las que no les gusto!", le dijo George a la revista Attitude hace unos días, cuando abrió la primera exhibición en Londres.
"Se trata de la experiencia humana. Es una celebración, no necesariamente LGBTQ+, sino de la alteridad. Las etiquetas tienden a limitar las cosas. Se trata de la experiencia humana".
En las paredes de esta exhibición cuelgan pinturas con retratos de artistas como David Bowie, Veronica Green (de Drag Race UK), Prince, Madonna y hasta un autorretrato de su propia colorida personalidad en los 80.
"La estética (de la expo) es como punk pop art, centrado en la cultura pop. Pero también en todos mis años de crecimiento, desde el glam rock hasta el punk rock y la electrónica. Se trata de retratar a los viajeros con los que crecí. A veces, gente que nadie más conoce", explicó el artista a Attitude.
"Mi experiencia con la fama ha cambiado mucho a lo largo de los años. Y eso se refleja realmente en mi humor, el arte, la naturaleza provocativa del mismo. Quiero hacer que la gente sienta algo".
El líder de Culture Club, cuyo verdadero nombre es George O'Dowd, saltó a la fama a principios de los años 80 con su aspecto andrógino y su poderosa voz, con rolas como "Do You Really Want to Hurt Me?" y "Karma Chameleon".
"Todos tenemos nuestra propia relación con la fama... Yo diría que mi relación con la fama ha cambiado drásticamente en los últimos 10 años porque mi forma de pensar sobre las cosas ha cambiado drásticamente".
La pintura por la que más siente orgullo Boy George, disponible en varias de las galerías de Castle Fine Art, es la de Madonna en su etapa de Madame X.
"Me encantaría saber qué piensa Madonna de mi retrato de ella. Ella no dice mucho; no reacciona mucho a lo que se dice de ella, y eso es genial. Probablemente sea la mejor política. Pero creo que he sido muy halagador con su pintura", señaló el cantautor.