Más de medio millón de estadounidenses en Canadá pueden votar en las elecciones presidenciales de EE.UU. Y el empate virtual entre Kamala Harris y Donald Trump en las encuestas hace que, más que nunca, un puñado de expatriados pueda decidir quién es el próximo mandatario del país.
Steve Nardi, estadounidense que vive en Canadá, es el vicepresidente internacional de la organización Democrats Abroad (DA) y uno de los voluntarios que está trabajando para facilitar el voto de sus compatriotas desde el extranjero.
"Se estima que en Canadá hay entre 600.000 y 650.000 posibles votantes. Hay más votantes en Canadá que en Minnesota. Así que cada voto es crítico. Cuando Joe Biden ganó Georgia en 2020, ganó por unos 11.500 votos. Y desde el exterior recibió (en el estado) 18.000 votos", explica a EFE.
Los datos oficiales de Federal Voting Assistance Program (FVAP), el organismo federal estadounidense que facilita que los estadounidenses que viven en el extranjero voten en las elecciones, estima que 2,9 millones de electores estadounidenses viven fuera del país. Y en 2020, de esa cifra unos 226.000 expatriados votaron.
Canadá es el país donde más estadounidenses con derecho a voto hay, 516.309 según sus últimas cifras de las elecciones de 2020. El Reino Unido es el segundo con 327.245 e Israel el tercero con 183.499.
En 2020, un 8 % de ese medio millón de estadounidenses en Canadá votó en las presidenciales. Y según los datos que maneja Democrats Abroad, un 95 % de esos votos fueron para Joe Biden.
A falta de pocos días para las elecciones del 5 de noviembre, voluntarios de DA están buscando estadounidenses en Canadá hasta debajo de las piedras.
En Toronto, Julie Buchanan lleva semanas organizando reuniones en cafeterías para ayudar a quienes quieran votar y tienen dudas o no saben cómo hacerlo.
Otros voluntarios de DA se colocan en calles estratégicas de la ciudad, donde se estima viven unos 100.000 estadounidenses, con una bandera de EE.UU. para atraer la atención de sus compatriotas.
Y en la localidad canadiense de Windsor, situada frente a Detroit, por primera vez en la historia Nardi y un grupo de voluntarios van casa por casa para localizar estadounidenses y animarles a votar, sin importar a quién apoyan aunque, por supuesto, la esperanza es que lo harán por la candidata demócrata y actual vicepresidenta, Kamala Harris.
Kelly Paulette es una estadounidense que lleva 50 años viviendo en Canadá. El pasado fin de semana acudió a una de las reuniones organizadas por Buchanan para asegurarse de que su papeleta llega a su estado natal, Connecticut. "Estoy aquí para que me ayuden", explica a EFE.
Paulette no esconde a quién va a votar. "Kamala es una persona maravillosa. Creo que la gente estará mucho más segura con ella. Y cuando digo gente me refiero a todo el mundo, tanto si viven en Estados Unidos como en el resto del mundo".
Con su acento del sur profundo de Estados Unidos, Buchanan expresa su desaliento de que sólo una pequeña fracción de sus compatriotas que viven en el extranjero vayan a votar el 5 de noviembre.
"Me preocupa un poco que la gente no se lo toma lo suficientemente en serio porque ya vivimos cuatro años de presidencia de Trump", dice a EFE.
Y añade que vivir en el extranjero ha cambiado su perspectiva, lo que ayuda a explicar por qué la mayoría de los votos que llegan del exterior van para candidatos demócratas.
"Tiene un gran impacto en cómo se ve el mundo y cómo el mundo ve Estados Unidos. Me ha cambiado mucho. Soy de Alabama y no creo que estuviese haciendo todo este trabajo para los demócratas si viviera allí", recalca.
Alex Maynard, otro voluntario que ayuda a personas como Paulette a emitir su voto, coincide con Buchanan en que vivir fuera de Estados Unidos influye en la perspectiva política: "Desde fuera se ven asuntos globales como el cambio climático o las relaciones comerciales de otra forma", asegura.