El Gobierno de Argentina anunció que decidió prohibir por decreto que familiares o cónyuges reemplacen en sus puestos de trabajo a empleados estatales que fallezcan.
"Se acabó la lógica del Estado como un botín a rifar entre amigos y familiares de una pequeña minoría privilegiada. En la Argentina de las ideas de la libertad los cargos públicos se asignan por mérito y esfuerzo individual. En esta Argentina nadie tiene sangre azul", afirmó el portavoz presidencial, Manuel Adorni, en rueda de prensa.
Adorni dijo que algunos organismos del Estado, como el Fisco, el Banco Central o el organismo de administración de la seguridad social, incluyen dentro de sus estatutos normativas que habilitan los cargos hereditarios, "un privilegio que la Administración del presidente (Javier) Milei va a desterrar para siempre".
El Gobierno no informó cuántos cargos públicos actuales han sido "heredados" por nexo familiar.
Por su parte, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, defendió el cambio del "régimen de privilegios" por uno "meritocrático" y afirmó que cláusulas que privilegien a hijos o cónyuges de un trabajador fallecido para acceder a un trabajo son "claramente anticonstitucionales".
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