La ciudad italiana de Venecia (norte) aprobó este jueves reintroducir en 2025 el sistema de entrada a pago que ya testó en los últimos meses, con el objetivo de contener el turismo de masa, y duplicará a 10 euros su precio para los visitantes que reserven con poca antelación.
"Somos la primera ciudad en el mundo que afronta el sobreturismo, el peso de turistas que la ciudad soporta cada día. No estamos en contra del turismo pero creemos que puede ser diluido en tiempo y espacio", dijo en una rueda de prensa el alcalde, Luigi Brugnaro.
Venecia, la ciudad de los canales, ya puso a prueba en determinados días entre el 25 de abril y el 14 de julio de este año un sistema experimental de "peaje" por el que cada turista que llegara tenía que reservar una entrada que costaba 5 euros.
El objetivo de la medida era contener el turismo de masas y evitar las aglomeraciones que frecuentemente se forman entre sus calles y palacios.
Tras la experiencia anterior, ahora el ayuntamiento ha aprobado la implementación del mismo sistema pero endurecido.
Los días en los que los turistas tendrán que pagar este peaje pasan de 29 a 54, sobre todo los fines de semana -viernes incluidos- y los festivos desde el 18 de abril hasta el 27 de julio de 2025, y la entrada ya no costará 5 euros, sino 10 (10,8 dólares al cambio).
No obstante, "como novedad", según ilustró el alcalde, el precio dependerá de la antelación con la que se reserve: la entrada costará 5 euros para quienes reserven con antelación, mientras que pagará 10 si se reserva cuatro días antes, "en el último momento".
"La obligación de reservar implica poder prever el número de personas que llegarán para darles una mejor hospitalidad", alegó.
Como en la anterior ocasión, estarán exentos de pagar los ciudadanos de la región del véneto o los turistas que demuestren que pasarán la noche en uno de los hoteles de la ciudad -aunque deberán reservar-, así como trabajadores, estudiantes y residentes.
Este año, en total se contabilizaron 485.062 pagos de peaje por los que las arcas municipales se han llevado de 2.425.310 euros.
No obstante, algunas asociaciones de vecinos consideran que la medida no ha reducido el turismo y la consideran meramente recaudadora.
Venecia ha sufrido especialmente el estallido del turismo de masa, sobre todo de visitantes de un solo día llegados en cruceros, mientras sufre una irrefrenable despoblación que en 2022 bajó por primera vez de los 50.000 habitantes en su centro histórico.