De enero a agosto pasado, el valor de producción de las empresas constructoras contabilizó un avance de 3.02 por ciento, lejos de 23.31 por ciento alcanzado en los primeros ocho meses de 2023, indican cifras ajustadas por estacionalidad del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La variación lograda no solo sugiere un fuerte frenón en la dinámica del valor de la producción, sino que también muestra su peor resultado desde su revés del mismo lapso de 2021 en que descendió 5.10 por ciento.
La desaceleración, tiene detrás el debilitamiento en tres rubros en que el instituto desagrega el valor de la producción junto con la moderación del ritmo de crecimiento en otros tres.
Los datos dejan ver que el valor de la producción en electricidad y telecomunicaciones pasó de un incremento de 86.81 por ciento anual en enero-agosto de 2023 a 12.56 por ciento en este año.
En agua, riego y saneamiento, el indicador el ritmo se moderó de 65.19 por ciento anual a 4.74 por ciento, en cada caso.
En edificación, el valor de la producción empresas constructoras observó una mejora de 6.46 por ciento en los primeros ocho mes de 2023 a 9.84 por ciento en el mismo lapso del año en curso.
Mientras el ramo de transporte y urbanización disminuyó el valor de su producción 5.04 por ciento anual, el de otras construcciones cedió 2.16 por ciento y el de petróleo y petroquímica 1.37 por ciento.
Las horas trabajadas presentaron una variación anual de 3.45 por ciento de enero a agosto, una tasa menor a la de un año atrás.
Pero las remuneraciones en las empresas constructoras crecieron 8.82 por ciento annual en dicho lapso y el personal ocupado 3.48 por ciento, mejoran su comportamiento en el mismo periodo del año pasado.
Adicionalmente, en agosto, el valor de la producción sumó su segundo traspié a tasa mensual, al caer 1.39 por ciento.
Las horas trabajadas disminuyeron 0.67 por ciento en agosto y el empleo 0.47 por ciento, al tiempo que las remuneraciones subieron 1.27 por ciento.