Un artículo científico publicado en la reconocida revista internacional American Journal of Primatology, confirma los datos difundidos por Conservación de la Biodiversidad del Usumacinta A.C. (COBIUS), sobre la muerte de 286 monos saraguato en Tabasco, debido a golpes de calor por la sequía, incendios forestales y pérdida del hábitat entre los meses de mayo y junio de 2024.
El estudio de siete páginas, avalado por pares, confirma que el 31 por ciento de los monos saraguato de la región de Chontalpa, perdieron la vida, una información que en su momento rechazó la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
De acuerdo a los registros de COBIUS, las muertes de los ejemplares ocurrieron principalmente en los municipios de Centro, Comalcalco, Cunduacán, Jalpa de Méndez, Paraíso y Cárdenas, de una población calculada en 921 ejemplares, por lo que después de la emergencia ambiental sólo quedaron 635 monos saraguato.
"Cabe destacar que recientemente, en diferentes medios de comunicación ha circulado información sobre la disminución del 30.2 por ciento de la población de monos saraguatos en la región de Tabasco, derivado de la citada ola de calor, sin embargo, se hace del conocimiento de la población que esta información no ha sido emitida por ningún centro de investigación, universidad o institución federal y no cuenta con respaldo oficial", señaló Semarnat en un comunicado de prensa fechado el 3 de julio.
Ahora, con la publicación del artículo científico, se confirma la gravedad de lo ocurrido en el sureste de la República Mexicana, con esta especie en peligro de extinción, en una crisis que comenzó el 5 de mayo y concluyó el 23 de junio.
Cabe destacar que, desde el principio, organizaciones de la sociedad civil y expertos primatólogos, denunciaron la falta de interés por parte de la Dirección General de Vida Silvestre (DGVS), de la Semarnat, que acudió a Tabasco para conocer sobre la muerte masiva de los monos saraguato, 19 días después de iniciada la emergencia.
Tras una serie de desencuentros y acusaciones por la nula actuación y apoyo de las autoridades ambientales, la entonces titular de la DGVS, María de los Ángeles Cauich, ordenó el traslado de nueve crías huérfanas que sobrevivieron a los golpes de calor a su Centro para la Conservación e Investigación de la Vida Silvestre (CIVS), ubicado en Los Reyes La Paz, en el Estado de México.
Los especialistas advirtieron inmediatamente sobre el riesgo que corrían los pequeños monos saraguato al cambiarlos de clima, altitud y alimentación.
A 16 días del traslado, dos crías murieron "a causa de complicaciones metabólicas por su temprana edad", y 40 días después una más por “baja respuesta del sistema inmunológico", lo que obligó a la Semarnat a regresarlas 51 días después a Tabasco, a la Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA), "El Mono del Cacao", en el municipio de Comalcalco.
El 25 de agosto, llegaron a su nuevo hogar sólo cinco de los nueve ejemplares que salieron de Tabasco, debido a las tres muertes y a que una cría que se encontraba muy débil no pudo realizar el viaje.
Casi dos meses después, se desconoce el estado de salud de los seis pequeños ejemplares que quedaban, así como de cuatro monos saraguato adultos trasladados desde hace cuatro meses, el 19 de junio, al Zoológico Yumka, en Villahermosa, para su rehabilitación y liberación en el medio natural.
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