El gobierno egipcio ha anunciado que durante esta semana, que el Museo Egipcio de El Cairo, abrirá más de 12 salas en lo que promete ser uno de los nuevos destinos imprescindibles del país.
Esta apertura sirve como prueba para su inauguración oficial en 2025, un escenario que se encuentra a tan solo unos kilómetros de las pirámides de Guiza.
Su construcción ha requerido una inversión de más de mil millones de euros y tiene capacidad para recibir alrededor de 4.000 visitantes simultáneamente.
Después de más de diez años en construcción, marcado por múltiples retrasos, incluyendo la pandemia de Covid-19, algunas secciones han estado disponibles para visitas limitadas desde 2022.
El museo albergará más de 100.000 artefactos de los antiguos tesoros egipcios, según la información oficial del gobierno.
La apertura de las 12 salas comenzó el pasado miércoles, y su objetivo es facilitar la apertura completa al identificar posibles problemas operativos y determinar qué áreas del museo podrían estar sobrecargadas.
Las exposiciones en estas salas cubren temas sobre la sociedad, la religión y las creencias del Antiguo Egipto y no deja ser un nuevo atractivo para visitar el país africano.
Una de los principales apuestas es la impresionante entrada. Consta de una escalinata de seis pisos y ofrece vistas a las pirámides justo antes de conocer su historia y todas las figuras del museo.
La zona comercial también está abierta, mostrando monumentos y artefactos como sarcófagos y estatuas. Otras áreas del museo, incluyendo la colección del tesoro de Tutankamón, se abrirán en fechas posteriores.
Según Eissa Zidan, director general de restauración y traslado de antigüedades del museo, todas las salas constan de tecnología avanzada. Además de ofrecer presentaciones multimedia que ilustran la vida de los antiguos egipcios y sus faraones.
Una de las salas también utilizará realidad virtual para detallar la historia de los enterramientos y su evolución en el Antiguo Egipto.
Se convierte en el museo más grande del mundo y en uno de los más modernos, a pesar de contener en su interior una de las colecciones mundiales con más antigüedad.
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