San Luis Potosí, SLP.- Luego de que hace aproximadamente dos años el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) presentara la iniciativa para aplicar Castración Química a quienes cometieran el delito de violación, y tras la reciente declaración del ejecutivo estatal sobre la necesidad de reanudar su debate en el legislativo, el arzobispo Jorge Alberto Cavazos Arizpe manifestó que no se descarta dicha posibilidad en casos extremos; empero, no sin antes haber brindado herramientas de reinserción a los señalados, con sesiones de orientación y corrección con profesionales como psicólogos.
"Hay países donde incluso a los rateros les cortan la mano, entonces son cuestiones también para cuando las personas son imposibles de controlar en diversos aspectos; ya se llegarían esas radicalidades en primer lugar".
En este sentido, reiteró que, en primera instancia, se debería apoyar en materia de educación, pues, aseguró, todos debemos tener el derecho a la conversión: "Las personas podemos tener capacidad de conversión, entonces no podemos decir que sí, yo creo que eso sería una falta al respeto de la persona, aún de que quien comete un delito; en primer lugar se le debe dar la oportunidad, así como se le pone un abogado para defenderse, de un cambio, y creo que las instituciones religiosas, las instituciones civiles, debemos promover eso", señaló.
Asimismo, exteriorizó que, antes de llegar a tal medida, podrían existir otras alternativas, pues: "de qué sirve que una persona tenga eso y salga y vuelva a hacer lo mismo por la razón que sea; no hay un crecimiento en su madurez humana. A lo mejor va a seguir haciendo lo mismo, pero no se trata de remediar nada más una situación, de poner algo que haga que quien delinca se detenga, si no se trata de apoyar a quien ha delinquido para que pueda tener una mejor situación como persona.
“Hay que distinguir el plano de la educación; aquí obviamente aludo a todas las instituciones educativas, inclusive a la Iglesia, que es educadora en grupos juveniles, en la catequesis, en las escuelas que hay (...) Creo que hoy las familias, la Iglesia, las autoridades, tenemos que ver en lo que nos compete de educación moral, sexual, incluso en la educación afectiva que debemos tener las personas para poder dominar incluso nuestra persona, no podemos vivir dejándonos llevar por nuestras inquietudes de cualquier índole; somos seres racionales, somos seres con voluntad y con la ayuda de Dios, podemos lograr muchas cosas y con la ayuda de la caridad en cuestiones culturales se puede lograr una educación.
Las penas tienen un sentido medicinal, de manera que el agresor no pueda cometer o vuelva a cometer la situación; por eso algunos están privados de su libertad, pero nosotros instaríamos primero a una educación, aún en las personas que se han aprehendido por este delito u otros, a un apoyo de psicología, que qué importante es, y en otras circunstancias, ya se verían casos muy especiales, pero lo primero es respetar a la persona en su integridad, entonces de que se le prive de su libertad para seguir haciendo el mal, pero también de que sea medicinal la pena, obviamente se evita que se llegue a esto".
local
.gif)
